El Tronador II es un vehículo espacial fabricado en el país que permitirá poner satélites en órbita y este mes fue presentado el primer prototipo del tanque estructural que se utilizará.
El prototipo
Su finalización total se estima para el año 2029, contemplando estos próximos seis años para el lanzamiento de cohetes de menor tamaño, el desarrollo de la estructura, la propulsión y el sistema de electrónica para su control automático.
El desarrollo del vehículo se enmarca en el Plan Espacial Nacional que tiene como objetivo enviar satélites al espacio desde el territorio nacional a través de un lanzador desarrollado completamente en Argentina.
La importancia de este proyecto radica en el gran avance tecnológico que implica y que son muy pocos los países que cuentan con ella. Además, tendrá una utilización estratégica ya que permitirá brindar servicios a terceros no sólo en América Latina sino también en el mundo.
La principal contratista del proyecto es La empresa VENG, controlada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). La misma trabaja con más de 50 empresas nacionales e instituciones públicas del sistema científico-tecnológico, tales como la Universidad Nacional de la Plata, la Universidad Nacional de Mar del Plata, la empresa provincial INVAP, Valthe Ingeniería, 2G Composites e Inoxpla.
El acto
El Centro Espacial Punta Indio (CEPI), ubicado en la localidad bonaerense de Pipinas, fue el lugar donde se realizó el acto que conmemoró con gran orgullo el cierre de esta etapa del proceso. Si bien aún queda mucho por trabajar, la presentación del prototipo es sin duda motivo de celebración.
Formaron parte del evento funcionarios destacados del país tales como el presidente de la Nación Alberto Fernández, Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y técnico de la CONAE, y el presidente del directorio de VENG, Marcos Actis, entre otros.
En una acertada comparación con lo que podría ser un viaje en auto familiar, el ingeniero y gerente de Acceso al Espacio de la CONAE, Daniel Rocca, expresó: “Cuando uno tiene un vehículo propio, puede decidir cuestiones como cuál es la manera más conveniente de hacer el viaje, cuándo salir y a qué destino llegar. Eso en el área satelital es muy importante porque si dependemos de terceros, no se puede controlar el momento justo del lanzamiento ni la posición a la que llevan el satélite y todo eso hace a la pérdida de eficiencia y aumento de costos”.
Próximos pasos
A partir de ahora, el proceso dependerá tanto de los resultados que se vayan obteniendo con los próximos prototipos, como de la constancia en el financiamiento para el Plan Espacial Nacional.
“Iremos desarrollando prototipos cada vez más refinados que nos permitan poner a prueba su funcionamiento, someterlo a distintas presiones y evaluar sus capacidades hasta llegar a poner a punto el lanzador”, expresó Rocca.