Francisco remarcó la necesidad de frenar las operaciones militares en Gaza y pacificar aquellos conflictos que se están desarrollando entre diferentes países.
El sumo pontífice emitió un discurso desde el balcón central de la Basílica de San Pedro ante miles de fieles que se congregaron para escuchar el mensaje del papa en navidad, que llevó el nombre “Urbi et Orbi” (A la ciudad y al mundo).
En sus palabras se pronunció en relación a los conflictos políticos y militares que se están desarrollando en países como Ucrania, Siria, Líbano, Yemen, Armenia, Camerún, República Democrática del Congo, Sudán de sur, entre otros, e hizo hincapié en el conflicto armado que se está desarrollando en Gaza, donde pidió que la paz “llegue en Israel y Palestina, donde la guerra sacude la vida de esas poblaciones” y agregó: “Abrazo a ambas, en particular a las comunidades cristianas de Gaza, la parroquia de Gaza, y de toda Tierra Santa”.
En este sentido, el papa argentino denunció “la desesperada situación humanitaria” de las y los palestinos que habitan la zona donde se están llevando a cabo los enfrentamientos, al mismo tiempo que pidió por la liberación de las personas que están siendo tomadas de rehenes por el grupo Hamás, y un alto al fuego entre Israel y el movimiento islamista. “Renuevo un llamamiento apremiante para la liberación de quienes aún están retenidos como rehenes. Suplico que cesen las operaciones militares, con sus dramáticas consecuencias de víctimas civiles inocentes, y que se remedie la desesperada situación humanitaria permitiendo la llegada de ayuda”, expresó Francisco.
También le dio lugar a su opinión en contra de la producción de armas: “Para decir no a la guerra es necesario decir no a las armas. Porque si el hombre, cuyo corazón es inestable y está herido, encuentra instrumentos de muerte entre sus manos, antes o después los usará. ¿Y cómo se puede hablar de paz si la producción, la venta y el comercio de armas aumentan? (…) La gente, que no quiere armas, sino pan, que le cuesta seguir adelante y pide paz, ignora cuántos fondos públicos se destinan a los armamentos. ¡Y, sin embargo, deberían saberlo!»”, dijo el papa, e hizo un llamamiento a la comunidad: “Hay que hablar y escribir sobre ello para sacar a la luz los intereses y los beneficios que mueven los hilos de las marionetas de la guerra”.
El papa Francisco instó a que “no se siga alimentando la violencia y el odio, sino que se encuentre una solución a la cuestión palestina, por medio de un diálogo sincero y perseverante entre las partes, sostenido por una fuerte voluntad política y el apoyo de la comunidad internacional”.
Además, hizo mención a la ciudad de Belén, dónde fue el nacimiento de Jesús: “Belén en dónde en estos días reina el dolor y el silencio. Hoy en Belén en medio de las tinieblas de la tierra se ha encendido esta llama inextinguible, hoy en medio de la oscuridad del mundo prevalece Dios, que ilumina a todo hombre”.
Por último, el Pontífice dedicó unas palabras a los pueblos americanos para que aquellos “hombres de buena voluntad encuentren caminos adecuados para resolver los conflictos sociales y políticos, combatir las formas de pobreza que ofenden la dignidad de las personas, reducir las desigualdades y afrontar el preocupante fenómeno de las migraciones”.