Ya sabemos que influencers y personas famosas en redes sociales hoy en día se encuentran entre los medios más efectivos para hacer publicidad. Las marcas ven en estas figuras los nichos perfectos para vender sus productos, es decir, sus seguidores. De esta manera usuarios/as se cruzan constantemente en sus feed con grandes cantidades de contenido destinado únicamente a la publicidad.
Sin embargo, estas historias y publicaciones no son contempladas dentro de la publicidad como tal, sino que se basan en el acuerdo entre las figuras públicas y las marcas, y en términos generales no se encuentran reguladas por ningún ente como sí lo están por ejemplo las publicidades televisivas.
Este miércoles, Francia se convirtió en el primer país europeo en regular estas cuestiones mencionadas con una ley que busca frenar la promoción de productos y prácticas que sean peligrosas o fraudulentas.
En primer lugar, la normativa le da una definición legal a los/as influencers, definiéndolos/as como “personas físicas o jurídicas que, a cambio de una remuneración, movilizan su notoriedad entre su audiencia”. En segundo lugar, plantea una serie de normas que se deberán cumplir a la hora de crear contenido, y establece multas económicas para quienes las infrinjan.
Entre ellas se encuentran:
➜ Prohíbe la promoción de productos que contengan nicotina.
➜ Prohíbe la creación de contenido pagado que promueva la cirugía estética y prácticas médicas no verificadas científicamente.
➜ Prohíbe el contenido con animales cuya propiedad esté prohibida.
➜ Las imágenes promocionales deben aclarar si fueron utilizados filtros o editadas para verse más atractivas. Esto se encuentra orientado por ejemplo a los productos cosméticos.
➜ Las publicaciones que promuevan el consumo de refrescos y alimentos procesados deben incluir mensajes que fomenten la práctica de actividades físicas.
➜ La promoción de juegos de dinero, sitios de apuestas online y productos financieros como criptomonedas se limitará a plataformas que tengan la opción de restringir el acceso a menores.
La ley también contempla otros aspectos como la necesidad de creación de contratos formales entre las partes a partir de ciertas sumas de dinero por sus servicios, y la necesidad de contar con un representante legal dentro de la Unión Europea para quienes trabajan desde el exterior de Francia. También son sujetos de la ley los agentes de los/as influencers, y podrán tener responsabilidades las plataformas.
Además, los/as creadores/as de contenido deberán respetar las leyes publicitarias que se encuentran vigentes en el país.
Las consecuencias serán contundentes para quienes no respeten los puntos de la normativa, que variarán entre una multa de 300.000 euros y hasta dos años de cárcel.
El motivo de esta regulación al marketing de influencers surge de las crecientes críticas al accionar de algunas figuras públicas en los últimos años, por ejemplo, la promoción de productos financieros con acusaciones de fraude o curas para el cáncer no comprobadas científicamente.
Esta ley francesa toma postura en la discusión entre libertad de expresión y regulación de contenido en las redes sociales. En esta línea, se para en la intención de cuidar a los usuarios/as más jóvenes, resguardar la salud pública y brindar herramientas para fomentar el consumo crítico de lo que se publica en las plataformas por medio de la información.
En Argentina, las preguntas por la difusión de mensajes y productos cuestionables por parte de personas con gran cantidad de seguidores, se pusieron sobre la mesa más que nunca en tiempos de pandemia.
Por el momento no existe una legislación que regule particularmente las prácticas de los/as influencers, sino que deben atenerse a otras regulaciones como el Código Civil, la Ley de Protección del Consumidor, la Ley de Lealtad Comercial, los derechos de propiedad intelectual y la Ley de Protección de Datos Personales, así como también pautas publicitarias específicas de algunos productos. También existe el Código de Ética y Autorregulación Publicitaria realizado por el Consejo de Autorregulación Publicitaria (CONARP), que establece las normas y principios relativos a la publicidad digital.
¿Qué opinás sobre la nueva ley francesa? ¿Creés que es posible que se implemente algo similar en Argentina?
