Los clubes de los socios y las socias: decenas de clubes argentinos rechazaron el modelo privatizador

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Clubes de la Liga Profesional y del ascenso argentino lanzaron comunicados desde sus redes sociales rechazando el modelo de las Sociedades Anónimas Deportivas.

Los clubes argentinos se pronunciaron de manera unánime a favor de que los clubes sigan siendo Asociaciones Civiles sin fines de lucro, rechazando el proyecto de instalación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el ámbito nacional que impulsó el candidato a presidente Javier Milei. Bajo la consigna “No a las SAD”, decenas de clubes lanzaron comunicados desde sus redes oficiales rechazando la privatización de estas instituciones, considerando que los clubes son lugares de encuentro, contención y desarrollo para la comunidad.

Milei en una entrevista realizada por Alejandro Fantino, ante la pregunta sobre qué modelos de clubes prefería, contestó: “A mí me gusta el modelo inglés, claramente. No les va mal eh…”, refiriéndose a las Sociedades Anónimas Deportivas, y siguió “¿Preferís seguir en esta miseria que tenemos cada vez de fútbol de peor calidad? ¿Cómo nos va cada vez que salimos afuera de la Argentina?”.

Ante esto, los clubes del ascenso argentino comenzaron desde ayer a expresar su rechazo a la propuesta del candidato presidencial con respecto a los clubes, y en el día de hoy, le siguieron los clubes más populares de Argentina. “No a las SAD en nuestros clubes. Solo recuerden la presencia que tuvieron nuestros clubes ayudando a nuestra sociedad en la pandemia. Un chico en un club es un chico menos en la calle”, señaló Cristian Malaspina, presidente de Argentinos Juniors.

“No a la privatización del fútbol que propone Javier Milei. Los clubes deben y tienen que seguir siendo asociaciones civiles sin fines de lucro”, dijeron desde Guillermo Brown de Puerto Madryn. Desde el Deportivo Morón expresaron “no a la privatización de los clubes, no al intento de comprar nuestra pasión”, mientras que desde Nueva Chicago dijeron “los clubes tienen la responsabilidad de contener a chicos y chicas de los barrios”.

“Fiel a sus orígenes y respetuoso de los claros principios defendidos durante casi 120 años; Boca Juniors ratifica su carácter de Asociación Civil sin fines de lucro y la premisa de que nuestro club es de su gente, socios y socias que lo vuelven cada día más grande”, esbozaron desde el club de la Ribera. Por su parte, desde River Plate comunicaron “Siguiendo el espíritu de nuestros fundadores, rechazamos a las sociedades anónimas en el fútbol argentino, como ratificó nuestra Asamblea en 2016 al constituirse la Superliga. El Club Atlético River Plate es una Asociación Civil sin fines de lucro, y siempre será de sus socios y socias, que son el sustento de estos 122 años de grandeza”.

En el caso de Racing Club, comunicaron “Nadie nos tiene que explicar qué significan las SAD en un club de fútbol. Nuestros socios, socias e hinchas, quienes recuperaron la democracia para Racing, lo saben bien. Por pasado, presente y futuro, Racing Club ratifica su condición de asociación civil sin fines de lucro. Tal como está expresado en su Estatuto Social”. El club de Avellaneda estuvo bajo un gerenciamiento luego de atravesar diversos problemas financieros y estuvo al borde de su disolución.

“Lo que pasó en Racing fue que se suspendieron las elecciones y el sistema de participación política. Ese es un gerenciamiento singular, porque debería estar la empresa que gerencia el club pero también deberían estar las autoridades de la institución. Con la suspensión del sistema democrático, algunos socios hablaban de dictadura, entendían que los habían echado de los espacios sociales. El club quedó con muy pocas actividades, casi vaciado”, describió Verónica Moreira en el libro “Deporte, Cultura y Sociedad”.

La Asociación del Fútbol Argentino publicó un informe a principios de este año, detallando los modelos de instituciones deportivas existentes y focalizándose en las Sociedades Anónimas Deportivas. 

“Nunca debemos olvidar que nuestros clubes son asociaciones civiles sin fines de lucro que tienen un deporte federado como el fútbol, pero que también cuentan con otras actividades deportivas, federadas y no federadas (muchas de ellas culturales), con gran contención social para su comunidad”, argumentaba el comunicado y continuaba, “Hay muchos modelos de gestión en el mundo: Sociedades Anónimas Deportivas, sistemas mixtos, Asociaciones Civiles. Y gestiones malas, hay en todos esos modelos. Nadie puede garantizar que una SAD sea sinónimo de una buena gestión y que, en contrapartida, una asociación civil sea de una mala (…) una de las críticas al modelo de Asociación Civil ha sido que no son clubes lo suficientemente profesionalizados. Esto resulta extraño, ya que luego toman como modelo una Liga en donde sus dos clubes más grandes son Asociaciones Civiles, como el Real Madrid o el Barcelona FC”. “Es importante mantener a los clubes como asociaciones civiles. Son el motor para formar y potenciar los talentos deportivos, como así también un factor clave de contención social para muchas familias, niñas y niños”, concluye el informe.

Las Sociedades Anónimas Deportivas convierten a la institución social en una empresa, donde los dueños son los accionistas -y no la masa societaria-, y que a su vez, las personas que integraban esa masa societaria abandonan su participación democrática y pasan a ser clientes. Si bien en nuestro país no existe el término SAD, hay ejemplos que se asemejan a esa figura jurídica como el caso detallado de Racing Club, a través del gerenciamiento, cesión derechos o acuerdo de colaboraciones, que constituyen un contrato entre el club y una empresa cuyo capital es ajeno a la institución. Estos casos no demuestran una probabilidad de éxito mayor al de las asociaciones civiles sin fines de lucro, en materia económica. Por el contrario, puede conllevar a malas gestiones administrativas, económicas, jurídicas y sobre todo, un profundo daño a la función social que tienen los clubes históricamente en Argentina.

A nivel nacional, hubo proyectos para instalar las SAD a finales de los 90’, pero los representantes de los clubes mostraron su rechazo en una votación contundente con 38 votos negativos ante 1 positivo. Esta idea se reflotó durante el gobierno de Mauricio Macri -que anteriormente fue el impulsor como presidente de Boca Juniors-, y los clubes reafirmaron su identidad en las respectivas asambleas internas donde ratificaron la decisión de continuar valorizando su función social por encima del ánimo de lucro.

La decisión de los clubes argentinos, es seguir siendo Asociaciones Civiles sin fines de lucro, de carácter democrático, que busquen potenciar y promover el desarrollo de niños, niñas, adolescentes, personas adultas y adultas mayores, sirviendo de contención para la comunidad a la cual se encuentra arraigada. Este camino debe estar acompañado por políticas públicas y la presencia estatal que asegure las condiciones para que la inclusión y organización colectiva sea una realidad efectiva en cada uno de los clubes.

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