Luciana Pinchiero es una artista plástica oriunda de Rosario, Santa Fe, quien emigró a Estados Unidos para dedicarse al arte. Obtuvo una maestría en Bellas Artes de Parsons The New School (Nueva York) y la licenciatura en Bellas Artes de Otis College of Arts and Design (Los Ángeles).
Lo Queer es una parte fundamental tanto de su identidad como de su trabajo: “Me interesa deconstruir la historia registrada y sus patrones fijos, especialmente aquellos dictados por la mirada masculina. A través del collage, la escultura y el ready-made, combino imágenes de diferentes períodos históricos para descubrir similitudes y superposiciones. El gesto de unir es un acto de resistencia a la historia dominante y sus visiones hegemónicas bajo las cuales mi identidad femenina queer Latinx se ve obligada a operar”.
Como todo arte, interpela al espectador/a: “Al combinar representaciones visuales aparentemente no relacionadas, quiero crear oportunidades para que el espectador considere cómo imágenes que normalmente se consideran inofensivas puede ser perjudicial para la forma en que nos relacionamos y pensamos sobre la clase, las dinámicas de poder y el género”.
Mala Postura
Una de sus obras más reconocidas es la muestra “Bad Posture”, que se encuentra actualmente en Nueva York hasta el 9 de marzo. En la misma, mezcla las técnicas de la escultura y el collage para cuestionar los roles tradicionales de la mujer en el sistema social patriarcal.
“Lo queer, como el collage, es un grito propio que también se amolda, inevitablemente, a lo que está predeterminado en la sociedad”, expresa en diálogo con Télam.
Para este trabajo toma figuras de estatuas clásicas, en una instalación de casi cinco metros por dos metros y medio, y las interviene en una especie de collage en vivo. También se complementa con cuadros de hechos con el mismo estilo.
Específicamente lo que utiliza son seis figuras: tres estatuas clásicas femeninas y tres imágenes de una misma persona que sacó de un manual de posiciones para modelos de los años 70.
“La muestra propone una reflexión en torno a estos modelos, a estas mujeres representando arquetipos de belleza que son impuestos, que son incómodos, que no son correctos y que no están buenos”, cuenta en la entrevista con el medio mencionado.
Pinchiero cuenta que suele usar mitos griegos como inspiración para sus obras, y que para esta muestra en particular tomó el de Pigmalion y el de la doncella Corintia.
La relación entre collage y queer en su obra la explica de la siguiente manera: “El collage tiene esto de construir desde una imagen que ya existe, que está dada y determinada. Se desglosa, se combina y se arma un nuevo discurso visual. Pienso esto en relación a mi vida heterosexual del pasado: tanta cosa que se da por hecho, que está dada y servida para la heteronormativad, y de pronto al ser queer tomás de ese material institucionalizado, porque es lo que está disponible, y armás tu propia idea de la identidad, de quien sos y de a dónde pertenecés. Tu propia narrativa y tu propia verdad.”