Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Con más de 700.000 suicidios al año a nivel global, el compromiso colectivo es fundamental para salvar vidas y generar un cambio positivo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en el año 2003 junto con la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio este día de solidaridad y lucha contra esta problemática.
El objetivo es poder centrar la atención en esta situación, reducir significativamente los estigmas que siguen existiendo y generar conciencia en las diferentes organizaciones, gobiernos, y la comunidad, para brindar una amplia información sobre con qué herramientas contamos para que pueda prevenirse el suicidio. Cada suicidio, además de significar la muerte de una persona, genera un gran impacto a nivel psicológico entre las personas cercanas a la víctima, por lo que es necesario difundir información para reconocer posibles casos y poder ayudar a una persona que se encuentre en un estado en el que contemple la posibilidad de quitarse la vida. El suicidio no es un acto privado e individual, representa un problema de salud pública que depende de toda la sociedad poder abordarlo con una amplia integralidad.
Según la Organización Panamericana de la Salud, en 2021 murieron 100.933 personas por suicidio en la Región de las Américas. Entre 2000 y 2019, la tasa de suicidios estandarizada por edad en la Región de las Américas aumentó en un 17%, mientras que América del Norte es la subregión de las Américas cona la tasa de suicidio más alta En el mismo 2021, de acuerdo a la información producida por la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), en Argentina se produjeron 2.865 suicidios de los cuales el 80% corresponde a varones y el restante 20% a mujeres, siendo mayoritaria la franja etaria de la juventud y la adolescencia.
El lema 2024-2026 es “Cambiar la narrativa”, y tiene como objetivo derribar las barreras, crear conciencia, y sobre todo, crear una cultura de comprensión y apoyo para la prevención del suicido, donde cada persona que se involucre puede tener un rol clave en el proceso de transformación, de acuerdo a lo establecido por la OMS en su página oficial.
En 2021 en Argentina se sancionó la Ley Nacional de Prevención del Suicidio. Esta, establece atención para personas en riesgo, apoyo a familias, capacitación profesional y abordaje coordinado.
Las personas con ideas suicidas suelen mostrar señales que, si son detectadas a tiempo, pueden prevenirse. Hablar y escuchar más, poner el tema en discusión, es un paso muy importante para poder reconocer las señales de alerta tales como el aislamiento, cambios de conducta o abundancia de pensamientos negativos. Mostrar apoyo, eliminar prejuicios y consultar profesionales, es parte del progreso para una cultura de contención y prevención.
➜ Las líneas telefónicas de prevención del suicidio son: 135 (línea gratuita desde AMBA), (011) 5275-1135 y 0800-345-1435 (desde todo el país).