Claudia Goldin ganó el Nobel de Economía por sus estudios sobre el rol de las mujeres en el mercado laboral

Share on whatsapp
Share on facebook
Share on twitter
Share on email

La Real Academia Sueca de Ciencias le otorgó a Goldin el galardón, siendo la tercera mujer en recibirlo. Es reconocida por sus estudios sobre los ingresos de las mujeres y su participación en el mercado laboral.

Claudia Goldin es una mujer estadounidense de 77 años que se desempeña como profesora de economía de la Universidad de Harvard y es la tercera mujer en recibir el premio Nobel de Economía. Goldin fue galardonada por sus estudios sobre el rol de las mujeres en el mercado laboral, tras un relevamiento de más de 200 años de datos de su país, pudo visibilizar los distintos factores que contribuyen a las diferencias de género en los ingresos y las tasas de empleo, de esta manera, desde la organización la distinguieron por “haber hecho avanzar nuestra comprensión de los resultados de las mujeres en el mercado laboral”, según pronunció el jurado de la Real Academia de las Ciencias sueca.

La investigación de Goldin se desarrolla abordando amplias cuestiones como la población activa femenina, la brecha de género en los ingresos, la desigualdad de ingresos, el cambio tecnológico, la educación y la inmigración. En tanto la Academia sueca, subrayó que los trabajos de Goldin pudieron poner en discusión la subrepresentación de las mujeres dentro del mercado laboral a nivel mundial, dando muestras de cómo y por qué las diferencias de género en los ingresos y las tasas de empleo fueron cambiando a lo largo del tiempo.

“Comprender el papel de la mujer en el trabajo es importante para la sociedad. Gracias a la innovadora investigación de Claudia Goldin, ahora sabemos mucho más sobre los factores subyacentes y sobre los obstáculos que tal vez sea necesario abordar en el futuro”, destacó Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio de Ciencias Económicas. 

Según miembros del comité Nobel, alrededor del 50% de las mujeres participan en el mercado laboral a nivel mundial, frente a un 80% en el caso de los hombres. Las mujeres ganan menos y tienen menos opciones de crecer en la escala profesional.

En uno de sus libros ‘Understanding the Gender Gap: An Economic History of American Women’, publicado hace más de 30 años, pone en discusión la brecha salarial de género. Desde su aporte, el activismo político feminista cuenta con muchas mejores herramientas para entender el por qué de las diferencias de ingresos entre mujeres y hombres. Y eso movió la pelea política desde el intento de regular los salarios que pagan los empleadores, para equipararlos a los de los hombres, a la discusión por transformar al proceso productivo en un lugar apto para el desarrollo de mujeres y a la desigualdad en materia de horas de trabajo hogareño que afecta a las mujeres dentro de sus propias familias.

“Goldin demostró que la mayor parte de la brecha salarial refleja el elevado costo de la ‘flexibilidad temporal’, es decir, el hecho de que las mujeres trabajen menos horas o más flexiblemente para poder criar a una familia (…) ella ha señalado que el cambio ya se ha producido en ámbitos como la tecnología, la ciencia y la atención sanitaria”, expresó Peter J. Walker en un artículo para Finance & Development, una publicación del Fondo Monetario Internacional.

En Argentina, de acuerdo a un estudio realizado por la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, a través del Ministerio de Economía, en el último año, 4 de cada 10 mujeres se emplearon en actividades relacionadas con los cuidados (trabajo doméstico, enseñanza, servicios sociales y salud). Las ramas más feminizadas fueron: el Trabajo en Casas Particulares (97,5% de mujeres), los Servicios Sociales y de Salud (72,3% de mujeres) y la Enseñanza (71,5% de mujeres). En estas actividades, la brecha salarial fue de 25,8%, 31,6% y 9,0% respectivamente. Por su parte, las ramas más dinámicas de la economía resultaron ser aquellas que emplean mayoritariamente varones, y, en el segunda mitad de 2022, las ramas de actividad más masculinizadas fueron la Industria Automotriz (18,9% de mujeres), la Energía, Minería e Hidrocarburos (9,1% de mujeres), y la Construcción (3,2% de mujeres). El ingreso promedio de un trabajador en las ramas mencionadas resultó ser el equivalente a casi 5 veces el ingreso promedio de Trabajadora de Casa Particular.

TEMAS: