Vogue México destacó el trabajo de la fundación Futuro Verde y su impacto en el crecimiento de la moda sostenible.
La diseñadora de moda Erica Vega recibió un nuevo reconocimiento por su trabajo en su marca IMIX y el desarrollo de la fundación Futuro Verde. Estos dos proyectos buscan generar conciencia sobre el uso del denim y su impacto en el medio ambiente, además de destacar la importancia del concepto que establece la moda circular con prendas que fueron presentadas en la revista Vogue México.
Imix y Futuro Verde van ganando terreno en la industria, y esto se vio reflejado al participar de la primera edición de la revista Marie Claire. Su crecimiento a niveles internacionales comenzó a darse gracias al trabajo que emprendió la diseñadora en colaboración con el artista Mauri Holc.
Misiones es conocida por su trascendente biodiversidad y compromiso con la conservación ambiental, y en este caso, da un paso adelante como protagonista de la innovación en la moda sostenible. Así, Futuro Verde llega a Vogue México para profundizar su reconocimiento por diferentes países y logra realzar la importancia de iniciativas locales en la transformación de la industria textil a nivel global.
Este proyecto nació en el Parque Industrial de Posadas, la primera planta de reciclaje y recuperación textil de la provincia, y rápidamente experimentó un amplio crecimiento. Su impulsora, Erica Vega, remarcó el objetivo de la fundación que busca generar un triple impacto: ambiental, social y económico.
“Realizamos un trabajo social con un impacto ambiental positivo, sin olvidar la parte económica y rentable del negocio”, señaló Vega, que a su vez reconoció el rol que jugó del Parque Industrial de la capital misionera: “Nos dieron la posibilidad de tener un espacio donde pudimos hacer la instalación de máquinas y comenzar de a poco con una capacitación de costureras”. En la actualidad, Futuro Verde está integrado por diez mujeres.
La Fundación en tan solo dos años logró reciclar alrededor de 3.000 kilos de jeans, y teniendo en cuenta que para fabricar un pantalón se necesitan 10.000 litros de agua dulce, el trabajo de Vega no solo generó un impacto positivo en la producción textil sino también en la huella hídrica.
Estos logros permitieron que Futuro Verde se gane un espacio importante y establezca lazos con marcas que están comprometidas con la moda circular y la incorporación de prácticas ecoamigables en sus colecciones. Es así que no solo se destaca como una planta de reciclaje textil, sino que se convierte en un referente nacional e internacional de la moda sostenible y consciente.
“Los diseñadores tenemos la obligación de generar estas colecciones de circularidad. Queda mucho por hacer, estamos en un punto de inflexión en que somos todos responsables de generar este cambio”, dijo la diseñadora misionera y concluyó: “si bien el talento es nuestro, la visión de poder tener este espacio en el Parque Industrial gracias a Carlos Rovira que confía en lo que estamos trabajando, es algo muy bueno para todos”.
