La firma ENSA (Elevadores Neumáticos S.A.) surgió a inicios de los ’90, cuando Carlos Ascúa y Patricia Popelka conocieron al inventor Carlos Sors, quien les trajo un proyecto innovador: un ascensor neumático por vacío que consume menos que un microondas.
Al poco tiempo de comenzar la última década del siglo pasado, el entrerriano Carlos Ascúa, abogado y aficionado al rugby, tras un largo tiempo de intentos, pruebas y ajustes, comenzó a trabajar en la idea de un ascensor distinto a los convencionales. El proceso de inversión fue necesario para la protección intelectual y el desarrollo del producto, que finalmente desembocó en un diseño consistente en una estructura cilíndrica con aluminio y policarbonato. “El prototipo funcionaba bien, pero había que desarrollar un producto a partir de esta innovación, algo que nos llevó varios años”, explicó la co-fundadora de ENSA.
Sin depender de cables ni de cremalleras, estos ascensores funcionan con la fuerza del aire y el vacío, los pasajeros circulan con vista panorámica a 360°, conjugando un eficaz funcionamiento con un atractivo diseño y sin afectar al ambiente.
Industria argentina y de exportación
Este emprendimiento tuvo sus orígenes en un galpón ubicado en la ciudad entrerriana de Paraná, de la mano de tres operarios y un arduo trabajo para lograr el funcionamiento del elevador con sistema de succión de aire.
El primer elevador neumático se instaló en la casa de los padres de Carlos, y una vez que comenzó a funcionar, el objetivo fue exportar el producto, es así, que sus impulsores empezaron a buscar compradores de patentes más allá del territorio nacional.
“Con esta idea desarrollada, con un prototipo listo, y con el afán de buscar financiamiento, sale al mundo a vender la patente, y logra su cometido en Francia”, explica Maitane, la hija del creador y fundador de ENSA. En 2003, su padre logra la homologación con el sello UL para comercializar el producto en Estados Unidos, y desde entonces, se dispararon las ventas en ese país.
Con el tiempo, la empresa obtuvo el sello de comercialización CE y comenzó a expandirse en España, Portugal, China y Emiratos Árabes, a su vez, se convirtió en líder en el mercado de elevadores sustentables tanto en el país como en Latinoamérica.
Hace algunos años, la firma ENSA, tuvo una mención en los medios públicos por ser la fábrica de ascensores que le vendió un ejemplar al astro del fútbol mundial, Cristiano Ronaldo.
Un ascensor sustentable
Los ascensores que fabrica ENSA, se destacan por consumir bajos niveles de energía, ya que solo emplea 220 voltios únicamente para el ascenso de pasajeros, mientras que, para el descenso, el consumo de energía es nulo. De esta manera, se constituye como un transporte vertical de funcionamiento eficiente y características ecológicas, que tiene un gasto energético similar al de un electrodoméstico.
En lo que respecta al funcionamiento, debe ponerse en marcha el motor ubicado en la parte superior del ascensor que succiona el aire que está por encima de la cabina, al mismo tiempo que se genera el vacío y se reduce la presión atmosférica interior, la cabina es elevada y empujada lentamente hacia arriba. Para bajar, el ascensor solamente abre la válvula que da ingreso al aire, haciendo que la presión balancee y la cabina descienda lentamente.
Actualmente, la firma ofrece tres líneas de ascensores: individual, doble y extra.
En el individual ingresa una persona de pie, de hasta 120 kg; en el doble, ingresan dos personas, de hasta 150 kg; y en el extra, ingresan tres personas o una persona de pie y otra en silla de ruedas, soportando hasta 220 kg.
ENSA, fabrica alrededor de 200 elevadores mensuales, donde si bien se encuentran clientes de alto poder adquisitivo, también suponen un gran beneficio para las instituciones de salud, geriátricos y personas adultas mayores o con dificultad para subir y bajar escaleras.
“Este es el mercado que más ha crecido, dado el aumento de la expectativa de vida. Nosotros ofrecemos un producto seguro, estético y fácil de instalar, ya que no requiere hacer pozos, romper paredes ni hacer ninguna obra civil”, afirma Patricia Popelka, quien junto a su marido inició este camino años atrás.
Los ascensores neumáticos que fabrica ENSA, formarán parte de la exposición anual de productos seleccionados en la convocatoria del Sello de Buen Diseño Argentino, inaugurada por la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, que se realizará entre el 13 y el 16 de abril en el Centro Cultural Kirchner (CCK) con entrada libre y gratuita.
ENSA se destaca por revalorizar a la industria nacional, con uno de los productos más innovadores, tecnológicos y sustentables de los últimos tiempos.