El Instituto Balseiro, una de las instituciones científicas más prestigiosas de la Argentina y referente internacional en física e ingenierías, vivirá un hecho histórico: por primera vez en sus 70 años de vida será conducido por una mujer. La doctora en Ingeniería Nuclear Graciela Bertolino asumirá como directora el próximo 1 de octubre, en un año especial en el que el Balseiro celebra su aniversario número 70.

El anuncio se formalizó el 24 de septiembre, cuando el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCUYO) aprobó la designación de Bertolino, luego de un proceso de elección interna y validación conjunta con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), organismo del cual también depende el instituto. El acto de asunción será el martes 30 de septiembre en la ciudad de Bariloche, y se transmitirá en el canal oficial de YouTube del Instituto Balseiro.
Una carrera marcada por el Balseiro
Nacida en Villa Huidobro, provincia de Córdoba, Bertolino se recibió de Ingeniera Nuclear en 1996 en el propio Instituto Balseiro y en 2001 obtuvo su doctorado en la misma institución. Su tesis se centró en el estudio del deterioro de aleaciones base circonio por interacción con hidrógeno, una línea clave en la investigación nuclear.
Su trayectoria académica y científica la llevó a trabajar en instituciones de primer nivel en el exterior: entre 2002 y 2007 realizó un posdoctorado y luego se desempeñó como investigadora en la École Polytechnique y el CNRS de Francia. En 2008 regresó a Bariloche, donde retomó su vínculo con el Balseiro y con el Centro Atómico Bariloche.
En el ámbito docente, comenzó en 1998 como auxiliar en Ingeniería Nuclear y fue escalando responsabilidades: entre 2016 y 2019 fue directora de la carrera de Ingeniería Mecánica, y en 2019 se convirtió en la primera mujer en ocupar la vicedirección de Ingeniería del Instituto Balseiro, cargo en el que fue reelecta y que desempeñó hasta este año.
Además, desde 2008 es investigadora del CONICET y desde 2019 de la CNEA, en la División Física de Metales del Centro Atómico Bariloche. Allí ha dirigido proyectos de investigación, tesis de maestría y doctorado, con un fuerte interés en nuevos materiales, propiedades mecánicas y aplicaciones vinculadas a la salud.

Una referente científica
La doctora Bertolino ha recibido becas de excelencia que le permitieron perfeccionarse en instituciones de Estados Unidos y Europa, como el Georgia Institute of Technology y la Universidad de París VI, además de contar con el respaldo de organismos internacionales como la Comunidad Económica Europea y el CNRS.
A lo largo de su trayectoria, también participó en comisiones clave dentro del Instituto Balseiro: la de ingreso, la de maestrías y la organización de congresos internacionales, como el de Metalurgia y Materiales en 2018.
Con 54 años, madre de dos hijos y con una vida compartida entre la ciencia y la docencia, Graciela Bertolino asume la conducción del Instituto Balseiro en un contexto histórico. Su designación no solo implica un reconocimiento a su trayectoria académica y científica, sino también un avance simbólico en la apertura de espacios de liderazgo para las mujeres en ámbitos tradicionalmente dominados por varones, como la ingeniería nuclear y la gestión de instituciones científicas.
En sus siete décadas de historia, el Instituto Balseiro ha formado generaciones de físicos, matemáticos e ingenieros que aportaron a proyectos estratégicos para la Argentina y la región. Reconocido con premios Konex de Platino y como la institución educativa más importante del país en distintas décadas, el Balseiro es también un actor central en la formación de recursos humanos altamente calificados en ciencias y tecnologías nucleares, siendo la única institución de América Latina que forma parte de la órbita de la Agencia Internacional de Energía Atómica y de la World Nuclear University.

Mirando al futuro
La asunción de Graciela Bertolino coincide con una fecha cargada de memoria y proyección: los 70 años del Balseiro. Fundado en 1955 bajo el impulso del gobierno de Juan Domingo Perón y dirigido en sus primeros años por el físico José Antonio Balseiro, el instituto nació con la misión de formar cuadros científicos para el desarrollo nuclear y tecnológico del país. Hoy, con una mujer a la cabeza por primera vez, la institución reafirma su vigencia y su capacidad de reinventarse frente a los desafíos actuales.
El 30 de septiembre, en Bariloche, no será solo el inicio de una nueva gestión: será la apertura de un capítulo inédito en la historia del Instituto Balseiro y un paso más hacia una ciencia más inclusiva, equitativa y representativa de la diversidad de talentos que habitan nuestro país.