Argentina se ubica entre los países de la región que mejor gestionó la pandemia, según un estudio publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet.
La pandemia del COVID-19 paralizó el mundo a principios del 2020 y tuvo graves consecuencias sanitarias en la población de diferentes países. Si bien sus consecuencias fueron globales, algunos países las padecieron más que otros y esto se ve reflejado en un estudio realizado por la revista científica The Lancet que reveló detalles sobre la tasa mortalidad durante pandemia dentro de los países y la diferencia entre ellos, incluyendo América Latina y el Caribe.
El estudio que recopiló más de 22 mil fuentes de datos, ubica a la Argentina entre los países de la región que mejor manejó la pandemia, teniendo en cuenta indicadores como el exceso de mortalidad y la caída en la expectativa de vida. En relación a esto último, en Latinoamérica y el Caribe la tasa de exceso de mortalidad llegó a 1,99 -casi duplicando la tasa global que es de 1,04- y la expectativa de vida al nacer cayó de 76 años a 73,3 en 2021.
Sin embargo, Argentina tuvo una disminución de la expectativa de vida de 0,8 años y un exceso de mortalidad por COVID de 0,85, ambos datos son menores que los promedios globales y de Latinoamérica.
Así, fueron México, Bolivia y Perú, los países que registraron algunas de las mayores caídas del mundo en la esperanza de vida al nacer, además de presentar incrementos en el exceso de mortalidad. Mientras que Argentina, Uruguay, Costa Rica y Panamá, sufrieron un impacto menor en ambos indicadores mencionados.
Desde The Lancet aclaran que el estudio se centró en la “carga mundial de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD) 2021, proporciona nuevas estimaciones demográficas para 204 países y territorios y 811 ubicaciones subnacionales adicionales entre 1950 y 2021, con especial énfasis en los cambios en la mortalidad y la esperanza de vida que ocurrieron durante el Período de pandemia de COVID-19 2020-21”.
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Los datos reflejan que en Uruguay el exceso de mortalidad en los dos primeros años de iniciada la pandemia fue de 0,49 muertes por cada 1.000 habitantes, casi diez veces menos que Perú. Le siguen Costa Rica (0,74), Panamá (0,81), Argentina (0,85) y Chile (1,03). Mientras que la tasa de Brasil fue de 1,36, en Colombia de 1,70 y en Guatemala de 1,78.
En otras regiones del mundo hubo número más drásticos que los de esta región en cuanto a exceso de mortalidad, y podemos encontrar los ejemplos de Canadá (0,95), Reino Unido (1,02), España (1,03), India (1,29), Estados Unidos (1,59) y Rusia (3,70).
En cuanto a las caídas en la expectativa de vida, en Argentina disminuyó de 76,9 a 76,1 (-0,8). En Uruguay 77,1 a 75,7 (-1,4), en Panamá de 79,9 a 78,3 años (-1,6), en Chile de 80,6 a 79 años (-1,6) y en Costa Rica de 80,1 a 77,7 años (-2,4). En cambio en Brasil la expectativa de vida se desplomó de 76,4 años a 71 años en el mismo período.
