Llegó la primavera: qué sembrar en tu huerta y cómo aprovechar la estación más fértil

La primavera ya está entre nosotros y con ella llegan los días más largos, las temperaturas templadas y la energía renovada de la naturaleza. Para quienes tienen huerta en casa, ya sea en el patio, en la terraza o en macetas en el balcón, esta estación es sin dudas la mejor aliada: el suelo se calienta, la luz solar se prolonga y la tierra se activa, lista para recibir semillas.

Sembrar en primavera es sembrar futuro: alimentos frescos, sanos y cultivados con tus propias manos. Desde tomates jugosos hasta aromáticas que llenan de perfume el jardín, el abanico de posibilidades es enorme.

¿Qué sembrar en primavera en el hemisferio sur?

 Tomate: uno de los clásicos de la huerta. Se recomienda iniciar en almácigo para luego trasplantar.
 Morrón y ajíes: necesitan calor, por eso conviene empezar en bandejas y luego llevar a tierra.
 Zapallo, zapallito y zucchini: se pueden sembrar directo en la huerta, con suficiente espacio entre plantas.
 Pepino: agradece los suelos ricos en materia orgánica y el riego constante.
 Berenjena: como los pimientos, requieren calor y se siembran primero en almácigo.
 Maíz: una opción noble que puede asociarse con zapallos y porotos (la tradicional «tres hermanas» de los pueblos originarios).
 Lechuga y acelga: de crecimiento rápido, ideales para cosechar varias veces en la temporada.
 Hierbas aromáticas: albahaca, perejil, cilantro, orégano y menta llenan de sabor la cocina y ayudan a repeler insectos.

Tips para una huerta primaveral saludable

 Prepará la tierra: remové el suelo, incorporá compost o humus de lombriz y asegurate de que quede suelto y aireado.
 Rotación de cultivos: no siembres la misma especie siempre en el mismo lugar. Así evitás plagas y enfermedades.
 Asociaciones inteligentes: combiná especies que se complementen. Por ejemplo: tomate con albahaca (mejora el sabor y repele insectos), maíz con zapallo y poroto (las raíces y hojas se ayudan mutuamente).
 Riego consciente: en primavera aumenta la temperatura, pero todavía hay días frescos. Lo mejor es regar temprano a la mañana o al atardecer.
 Protegé los almácigos: si todavía hay riesgo de heladas tardías (en algunas provincias del sur o zonas rurales), cubrí los brotes con botellas plásticas cortadas o mantas de tela.
 Atraé polinizadores: sembrar flores como caléndula, girasol o lavanda atrae abejas y mariposas, fundamentales para que los frutos se desarrollen.

Semillas recomendadas

Si estás armando tu huerta esta primavera, te recomendamos empezar con semillas nobles y fáciles de conseguir:
 Tomate platense (variedad criolla argentina, muy sabrosa).
 Albahaca genovesa (ideal para pestos).
 Caléndula (flor comestible y medicinal, que además protege la huerta).
 Zapallo anco o criollo (resistentes y de buena producción).
Pepino armenio (muy rendidor y refrescante).

Siempre que sea posible, elegí semillas agroecológicas o de productores locales. Así contribuís a la soberanía alimentaria y asegurás variedades adaptadas a nuestro territorio.

Sembrar en primavera no es solo un acto productivo: es también un gesto de esperanza y de conexión con la tierra. Cada semilla lleva en sí misma un pequeño futuro que germina y se multiplica. En un mundo atravesado por el consumo rápido y las urgencias cotidianas, tomarse un rato para sembrar, cuidar y cosechar es una manera de reconectar con los ritmos naturales.

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