Hoy se conmemora el Día del Veterano, Veterana y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, al cumplirse 41 años del desembarco de las tropas argentinas en las Islas Malvinas, que habían sido tomadas por el Reino Unido en 1833.
El conflicto bélico se desarrolló durante la última dictadura cívico-militar, y el saldo, no sólo se cobró miles de vidas, sino que también generó profundos perjuicios sociales, económicos, geopolíticos y diplomáticos, que al día de hoy siguen en busca de una solución definitiva.
Alrededor de 10.000 soldados argentinos participaron en la guerra. En los 74 días que duró el conflicto, más de 1.200 efectivos argentinos resultaron heridos y 649 murieron en combate. A su vez, existe un número similar de veteranos fallecidos luego del conflicto.
Veteranos y veteranas de guerra, los familiares de los héroes caídos en combate y de quienes sufrieron el desamparo y la injusticia en la posguerra, en conjunto con una sociedad que hoy los reconoce y enaltece, reivindican la memoria activa en defensa de la soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes.
En la cultura popular, Malvinas se ganó un lugar inquebrantable: en las escuelas, en las paredes de los barrios, en las banderas de los equipos de fútbol, en los libros, en las canciones y en cada Centro de Veteranos de Guerra, se interpreta como huella colectiva de la historia de un país.
Es así, que dentro de las estrofas del ‘hit’ que entonó la hinchada argentina en el mundial de Qatar 2022, se escuchó, “en Argentina nací, tierra de Diego y Lionel, de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré”, reavivando la llama de un motivo que hermana a miles de compatriotas en un profundo sentir nacional. “Pocas cosas representan tanto como los cantos de una cancha. Más en este caso, que representan a un país y que lo han tomado masivamente no solo la tribuna sino los propios jugadores”, explicó Daniel Filmus, actual Ministro de Ciencia y Tecnología, y ex secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.
La historia de cada veterano, es la historia de cada uno/a de nosotros/as. Pensar Malvinas, nos eriza la piel y nos empaña los ojos.
Pensar Malvinas, nos invita a reconstruir y fortalecer los lazos con los valores que forjaron nuestra identidad como país. Pensar Malvinas es pensar en nuestra Patria, y qué es lo que queremos para ella.
La gesta emancipadora que comenzó en 1810, con avances y retrocesos, nos presenta nuevos escenarios, donde es indispensable re-discutir el rumbo a seguir, donde la defensa de los asuntos inherentes a nuestro territorio sea un emblema para decidir la manera en la que se relacione Argentina con el resto del mundo: la importancia de una integración latinoamericana virtuosa y las relaciones comerciales sostenibles con las potencias económicas.
Malvinas nos une, como una permanente e irrenunciable causa del pueblo argentino.
