El arquero Damián Jajarabilla tuvo un histórico debut en los Juegos Olímpicos de París 2024, en una disciplina en la que Argentina no participaba desde 1988, y va por más tras clasificar a los 32avos de final de la competencia internacional.

Después de 36 años desde los Juegos Olímpicos de Seúl en 1998, donde Ángel Bello y Claudio Pafundi representaron a Argentina en tiro con arco, logrando los puestos 75 y 81, respectivamente, nuestro país volvió a tener un competidor en esta disciplina.
Se trata de Damián Jajarabilla, un joven marplatense de 25 años, apasionado del mundo medieval y las historias de fantasía, que descubrió y se introdujo en el mundo del tiro con arco hace once años, precisamente en Tiro Federal de Mar del Plata a principios de 2013, y en esta, su primera experiencia olímpica, y tuvo su debut soñado en la competencia se está disputando en la capital francesa.
El representante nacional finalizó en el puesto 52 de la clasificación, en una instancia que consta de 72 disparos divididos en 12 rondas, sobre 64 participantes, y tuvo una destacada producción en la ronda clasificatoria en el estadio con capacidad para 4.000 personas del Palacio Nacional de los Inválidos, un complejo arquitectónico construido en 1687, durante el reinado de Luis XIV, en las inmediaciones de la Escuela Militar, lugar donde descansan los restos de Napoleón Bonaparte.
Esta actuación le aseguró a Jajarabilla su lugar en los 32avos de final donde se medirá ante Amirkhon Sadikov, de Uzbekistán, el próximo martes 30 de julio.
“Quiero concentrarme en lo mío, en poder disfrutar esa experiencia”

“No me sentí cómodo tanto acá en la competencia como en el entrenamiento. Por suerte pude encontrar mi tiro en las últimas dos rondas y darme cuenta todo lo mal que había hecho antes”, reflexionó Damián Jajarabilla en declaraciones televisiva, y agregó: “No estuve nervioso porque estuve todo el tiempo luchando conmigo mismo, buscando algo que no podía encontrar. En los primeros seis tiros sí estaba muy nervioso pero después me relajé y dejé que todo pasara”.
Esta disciplina estuvo ausente del programa olímpico por 52 años e hizo su aparición en los Juegos Olímpicos de París 1900, y tras algunas presencias alternadas hasta Amberes 1920, cumplira en esta edición con su decimocuarta edición consecutiva desde su reintroducción en Múnich 1972.
En cuanto al deportista argentino, la mejor marca que logró en su carrera fue de 668 puntos, en el Sudamericano de Maricá, en Brasil, donde este año se llevó la medalla de plata y el récord nacional en el tiro con arco, cuya práctica requiere no solo técnica, sino también, trabajo físico, kinésico y psicológico.
A partir del próximo martes 30, los cruces se ordenarán de acuerdo a la clasificación general por lo que el arquero mejor ubicado competirá con el número 64, el segundo con el 63, y así sucesivamente. Mientras que los enfrentamientos por las medallas se llevarán a cabo el 4 de agosto.