Desde siempre y durante todo el año son abundantes, desmedidos, heterogéneos y violentos los distintos discursos que circulan -en todos los niveles de la vida cotidiana- sobre los cuerpos femeninos.
Recientemente en la red social Twitter, una persona usuaria cuestionó a La One por su look en la playa y publicó “Tápese señora, ubíquese como lo que es, una mujer mayor” escribió agregando emojis de asco.
Este polémico tweet fue rápidamente repudiado y la tuitera recibió numerosos comentarios en contra de su mirada hacia los cuerpos ajenos y su actitud contra la estrella del espectáculo.
Minutos después llegó la respuesta de la propia Moria Casán, quien, fiel a su estilo, le dijo: “Me amo, tapate vos imbécil” y agregó “El tajo que se me ve arriba de mi pelvis es mi tattoo predilecto, mi cesárea y la playa es LA BRISTOL. Grasa + celulitis + cesárea = libertad”
Con el motivo de hackear estos discursos, la cuenta de Instagram @mujeresquenofuerontapa activó nuevamente la campaña #hermanasoltalapanza. Este año, la idea es contar y visualizar experiencias sobre las fotos en las que no quisimos salir y de los espacios en donde no nos permitimos habitar. ¿De cuántos momentos nos perdimos por intentar pasar desapercibidas?
En Instagram ya hay 3500 posteos con el hashtag, sobre todo con fotos de mujeres en panza y reflexiones sobre ello.
Llega el verano y la exposición de nuestras pieles es inevitable (y necesaria). Los titulares de “operación bikini” invaden las redes. El ojo crítico popular presiona, castiga, opina y sentencia, pero el ojo crítico que más lastima es el propio y es por el abrazo con una misma que hay que empezar.
Otro gran tema que hay que abordar: el amor propio y la aceptación. Discursos que también se instalaron desde los feminismos son los del “love yourself” y con ellos empezó otro cúmulo de exigencias: “¿Para qué querés bajar de peso?” “Sos re flaca, vos no sabés lo que es tener problemas con tu cuerpo” “Abrazá tus rollos, querelos y aceptate”. De nuevo sermones de sabiduría que presionan sobre las subjetividades.
No estás sola, hermana. Nos pasa a muchas. Los cuerpos reales son todos, son tantos cuerpos como mujeres habitan en estas tierras, los que no fueron tapa y los hegemónicos. Hablemos de representarnos correctamente a todas, hablemos de cuestionar, de incomodar y de reclamar estar en todos los espacios: cómodas y tranquilas.