La ciudad balnearia celebró una nueva jornada de este festival, a 40 años del retorno de la democracia, con la presencia de figuras, cineastas y películas.
Entre el 2 y el 12 de noviembre se desarrolló el 38° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde cientos de películas, figuras del cine y una importante cantidad de público disfrutaron de la celebración en reconocimiento al arte audiovisual. En esta edición se abordó con mayor trascendencia los cuarenta años del retorno de la democracia, la consolidación de los derechos fundamentales y la importancia que tiene la presencia activa del Estado para la industria cinematográfica nacional.
“El cine no existe, en ningún lugar del mundo, sin apoyo estatal. Lo mismo sucede con un festival de la entidad del nuestro. Esta edición tiene lugar, fundamentalmente, por la decisión y el trabajo del Incaa y el Ministerio de Cultura de la Nación”, expresó el presidente del festival, Fernando Juan Lima.
La gala de apertura incluyó a la organización, las audiencias, los y las cineastas, y el atractivo principal de las películas. En el momento inaugural, celebridades y figuras nacionales mostraron un firme compromiso con que la industria nacional del cine esté protegida. “Cine argentino es identidad y memoria”, y “cine argentino por la diversidad”, fueron los mensajes que se extendieron hacia el público presente. El espacio independiente Cine Argentino Unido, reivindicó la democracia como valor fundamental de la sociedad.
La apertura del festival contó con la presencia de actual ministro de Economía y candidato a presidente, Sergio Massa, que aseveró que “el cine uno de los pilares de la construcción de la identidad argentina”.
“Así como debe evitar cualquier atisbo de partidismo, el festival se presenta con orgullo (y también) como una tribuna política. Y en ella reiteramos lo que entendemos como un consenso social respecto de lo inaceptable de cualquier forma de censura, así como reclamamos que se respete la manda constitucional que impone el apoyo al cine, la cultura nacional y la diversidad cultural”, aseguraron desde la organización.
“No solo es cine: es cine argentino” fue la frase que encabezó el spot inicial con diferentes pasajes del cine argentino y la voz en off de Ricardo Darín. A su vez, el video de INCAA homenajeó a grandes títulos como “Nueve reinas”, “Relatos salvajes” y “La historia oficial”.
Entre las figuras más destacadas estuvieron presentes Cecilia Kang, Melanie Chong, Liz Lobato, Tana Gilbert, Willy Lemos, Juan Sebastián Quebrada. Aunque sin dudas, Graciela Borges y Juan Antonio Bayona, -actriz argentina y director español, respectivamente- encabezaron charlas y recibieron el calor de la gente presente. “Este reconocimiento me llena de orgullo; yo siempre he hecho cine porque ha sido la rama del arte que me entendió mejor, con la que aprendí a articular la vida. Me ha servido para defenderme, relacionarme y hoy me trajo a la Argentina y al Festival de Mar del Plata, por lo que no puedo más que agradecer a todas las personas que lo hicieron y lo hacen posible, desde siempre, como por ejemplo las salas, los videoclubs y todo lo que me formó para poder estar hoy acá, recibiendo este premio”. Mientras que las películas destacadas en esta ocasión fueron “El viento que arrasa”, “El Castillo”, “Partió de mí un barco llevándome”, “Censor”, “Orlando: mi biografía política”, y “Hora cero”; de esta forma se conformaron las siete secciones competitivas con proyecciones que se vinculan a diferentes épocas, géneros y lugares del mundo.
La gala de cierre se realizó en una repleta Sala Piazzolla del Teatro Auditorium. Con 150 mil espectadores a lo largo del festival, el presidente del INCAA puso énfasis en que esta edición pone el foco en la recuperación democrática. Además, desde el organismo se refirieron a las dificultades que atravesaron a lo largo del tiempo -como la pandemia- y valoraron la aprobación de proyecto de ley que extiende por 50 años las asignaciones específicas para industrias e instituciones culturales y bibliotecas populares.
“Lo que sucedió en cada una de las salas de esta edición, de alegría compartida y ovación, demuestra que el cine sigue estando vivo. Este Festival no solo tuvo las salas llenas, sino que el público se lo apropió, tomó en serio su rol, con interesantes intercambios con los diferentes artistas, y eso se nota también en los testimonios de los cineastas, que nos cuentan que en Mar del Plata, como en ningún otro festival, los interpelan muy acertadamente sobre sus obras”, concluyó Lima.