El presidente argentino mantuvo un encuentro en Shangai con la titular del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS y formalizó el ingreso de Argentina como socio activo de la entidad.
Alberto Fernández se reunió con la titular del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, la ex presidenta brasilera Dilma Rousseff, en el marco de una serie de reuniones que está teniendo el presidente argentino en Shanghai con empresarios vinculados al litio, los ferrocarriles y las energías renovables, como así también, autoridades de la capital china.
Argentina inicia un proceso de adhesión al banco de los BRICS, lo que significa un acercamiento a nuevas fuentes de financiamiento hacia el futuro. “La Argentina ha iniciado el proceso de adhesión al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS. En Shanghai, China, me reuní con la presidenta del Banco, Dilma Rousseff”, expresó Fernández desde sus redes sociales, y señaló que “el NDB es fundamental para proveer financiamiento a países de economías emergentes, una gran oportunidad para el futuro de la Argentina y otro paso hacia una arquitectura financiera mundial inclusiva con más países involucrados. La agenda del Sur Global sigue fortaleciéndose”.
El encuentro entre ambos representantes de América Latina se extendió por casi una hora y media, y el argentino le entregó una carta formal a la titular del Nuevo Banco de Desarrollo, siendo el primer paso para cumplir con el proceso de incorporación, tal como sucedió en casos anteriores al vincularse con el Grupo Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo, y el Banco Asiático de Inversión de Infraestructura.
A partir del 1° de enero de 2024, quienes conforman los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) le darán la bienvenida a Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Egipto y Etiopía, tras haberse confirmado la incorporación de estos países en la XV Cumbre en la ciudad de Johannesburgo.
Este bloque constituye el 46% de la población mundial y el 36% del PBI a nivel global, y crearon el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) en 2015 para poder proporcionar una fuente de financiamiento alternativa al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial.
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A diferencia de estos organismos financieros internacionales, el NDB posee fondos para infraestructura sin condicionalidad y configura una herramienta para proveer financiamiento a los países de economías emergentes para combatir la desigualdad, la pobreza extrema, la falta de desarrollo en infraestructura, y la iniquidad en el acceso universal a la educación y la salud. A la vez, contribuir a la calidad de vida y al bienestar social.
“Estos encuentros son muy importantes para el país por lo que continuamos con las conversaciones que nos permitan potenciar las inversiones chinas donde podamos agregar valor argentino y así mejorar nuestro perfil exportador y productivo”, expresó Alberto Fernández en relación a las reuniones que mantuvo con los representantes de las diferentes empresas de China.
