Armando Binders: más que un producto, por la salud y la identidad

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Armando Binders es un emprendimiento que ofrece una herramienta para la salud, la afirmación y libre expresión de las identidades. Hoy te contamos qué es un binder, quién trajo este producto a la Argentina y por qué es un derecho ganado.

¿Qué es un binder?

Un binder es una prenda que se puede utilizar debajo de la ropa en el día a día, y cumple la función de aplanar el pecho y contener el busto, generando un perfil plano. Tiene una forma similar a una faja, un corpiño deportivo, musculosa compresiva o un top. 

Su gran beneficio es brindar bienestar psicológico, reducir el malestar y aumentar la confianza de quienes se encuentran en transición, no están conformes con su cuerpo o simplemente no desean que se les note el busto, entre otras realidades. Su uso es personal y político, y respondió a una demanda social por el derecho a una prenda que sea modeladora, saludable y segura.

Decimos segura porque las alternativas existen, pero no siempre hacen bien a la salud. Cintas, vendas, fajas e incluso papel film son algunos de los reemplazos que encuentran quienes no tienen o tenían acceso a un binder. Estos métodos caseros pueden traer problemas como dolores de espalda, de tórax, dificultad para respirar, picazón, irritación de la piel, marcas y hematomas.

El binder es una opción cómoda y reversible, que debe estar confeccionada con materiales adecuados, tener un ajuste que corresponda a cada cuerpo y debe ser complementada con hábitos saludables. 

¿Quién está detrás de Armando Binders?

Mor Navon es director audiovisual, maquillador protésico, cosmiatra y como si eso fuera poco, es el responsable de haber traído a Argentina una de las prendas que les cambió la vida a muchas identidades disidentes pero que empezó con la propia.

El día que me probé mi primer binder cambió mi vida para siempre y comprendí que era un recurso de primera necesidad para mi vida social, mi salud física y emocional”, cuenta en diálogo con Télam sobre su proceso personal. 

“Todo empezó porque a mí el binder me cambió la vida y si bien en ese momento ya me estaba operando quería brindar la misma contención y satisfacción que yo había tenido”, agregó.

Junto con sus colegas Florian y Liz Rob, brindan en Armando Binders una atención personalizada en la que mantienen encuentros presenciales con las personas que buscan su binder. El proyecto es pionero en el país y trabajan hace más de diez años de manera autogestiva y artesanal. 

“Los binders son importantes para poder tener un ajuste seguro en el pecho y no caer en las fajas o vendas, las cuales he usado mucho, que te lastiman y no tienen la compresión adecuada ni están hechas para eso”.

Renato Felice, cliente de Armando Binders

Con el tiempo el proyecto empezó a escalar y hoy en día se erige como algo mucho más grande que un taller de confección. Además de las emociones y sentires que conlleva elegir e incluso verse por primera vez con un binder, el espacio de Armando recibe las dudas y preocupaciones de quienes se acercan a él. Preguntas por información relacionada a lugares seguros de atención sanitaria, a grupos de personas TTNB para socializar, o a la realización de algún trámite son moneda corriente.

“Tratamos de tejer redes siempre desde nuestras posibilidades comunitarias para acompañar a las personas. Se contiene a muchas personas que vienen a buscar un binder como también a allegades, amigues, familiares o parejas que acompañan y se preocupan por el uso de estos dispositivos”.

“Cuando empecé fue durante el primer periodo de mi transición. Hoy, mirándolo con el tiempo, me di cuenta que a medida que estaba construyendo una identidad propia estaba construyendo la identidad de una marca”, finaliza. 

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