“No más guerra, no más atentados, sí al diálogo y a la paz”, fue el pedido del Pontífice en relación al conflicto en Medio Oriente.
El papa Francisco volvió a referirse sobre el conflicto entre Israel y Hamas en Gaza, conflicto que se desató el 7 de octubre de 2023. Como lo hizo a lo largo de todo este tiempo, pidió un cese inmediato del fuego y que “no se aviven las llamas del resentimiento”. Al mismo tiempo, solicitó ayuda humanitaria para el pueblo palestino y que liberen a los rehenes israelíes que se encuentran secuestrados.
La tensión internacional crece por una escalada de conflicto en el polvorín de Medio Oriente, situación que se agravó tras el ataque de anoche de Teherán a Israel con cientos de drones y misiles lanzados en tres oleadas.
Bajo esta situación, el papa se pronunció desde la ventana del Palacio Apostólico al final del Regina Caeli, con un llamamiento muy sentido: “Sigo con preocupación y dolor las noticias que llegan sobre la situación en Israel a causa de la intervención de Irán. Hago un llamamiento de corazón para detener la espiral de violencia con el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto bélico aún mayor. Nadie debe amenazar la existencia de los demás”, y agregó, “Que todas las naciones estén a favor de la paz. Israelíes y palestinos viven en dos Estados vecinos, uno al lado del otro y debería alcanzarse pronto un alto el fuego en Gaza, deberían seguirse con determinación las vías de la negociación”.
“Cada día somos bombardeados por mil mensajes. Muchos de ellos son superficiales e inútiles, otros revelan una curiosidad indiscreta o, peor aún, nacen de la murmuración y de la malicia. Son noticias que no sirven para nada, es más, hacen daño”, apuntó Francisco ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro, a la vez que aprovechó este mensaje brindado en el mes del Ramadán para sentenciar que “la guerra es siempre una derrota, un camino sin rumbo que no abre perspectivas sino que apaga la esperanza”.
El líder de la Iglesia Católica también aprovechó para hablar de cuestiones positivas que son características de los encuentros con la comunidad. De esta manera, resaltó la importancia de compartir los buenos sentimientos que genera la fe, con la familia y con las amistades, considerando esto como un aspecto fundamental. “Que la Virgen nos ayude a compartir nuestra fe para hacer de nuestras comunidades cada vez más lugares de encuentro con el Señor”, sostuvo el papa.
