Aniversario de la Ley de Identidad de Género y cambios en la normativa

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En el día de ayer se cumplieron 11 años de una de las leyes que nos posiciona como país pionero en materia de Derechos Humanos y respeto por las identidades. 
La Ley de Identidad de Género, sancionada el 9 de mayo y promulgada el 23 del mismo mes, reconoce el derecho de las personas a ser nombradas en su DNI con su identidad de género. En el año 2012, 55 votos afirmativos, ningún negativo, y una abstención le confirmaban a toda una comunidad que su lucha colectiva había dado resultado. 

La ley 26.743 entiende la identidad de género autopercibida como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”.

Una de las grandes importancias de esta ley es que Argentina es el primer país en el mundo que no exige diagnósticos médicos o psiquiátricos, ni operaciones de cambio de sexo ni tratamientos hormonales para acceder al cambio registral. Únicamente se debe realizar el trámite administrativo correspondiente. 

Además, comprende el acceso a la atención sanitaria integral de manera que las personas puedan realizar diferentes tipos de intervenciones para adecuar sus cuerpos a su identidad de género. El Programa Médico Obligatorio (PMO) garantiza una cobertura de las prácticas en todo el sistema de salud, en el que deberán ser incluidos los tratamientos de adecuación de género. 

En los primeros diez años de la ley, el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) informó que 12.655 personas modificaron su DNI por la ley de Identidad de Género. Este dato da cuenta de la importancia y la cantidad de vidas que interpela esta legislación. 

Cambio en la normativa

Un cambio de la normativa dictado el día de ayer, establece que jóvenes de entre 16 y 18 años serán considerados/as personas adultas para cambiar su identidad en el DNI. El Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas de la Ciudad de Buenos Aires estableció esta modificación que fue calificada como un avance en el ejercicio del derecho por diversas organizaciones.

100% Diversidad y Derechos, la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) e Infancias Libres y la Asociación Familias Diversas de la Argentina (AFDA) fueron las organizaciones que habían presentado el reclamo en el 2022 para que la Ley de Identidad de Género aplique a jóvenes de las edades mencionadas sin necesidad de tutela.

En un comunicado, las organizaciones expresaron que este es “un avance en el ejercicio del derecho a la identidad de género de adolescentes de 16 a 18 años, quienes podrán acceder a un Documento Nacional de Identidad que refleje su identidad de género por derecho propio, de modo libre y sin la tutela de sus progenitores”.

Luego de celebrar el logro cumplido, nuevos reclamos tienen lugar por parte de las agrupaciones para plantear que esta cuestión debe ser garantizada también para menores de 16 años. Los ejes del nuevo pedido es que se amplíe a personas de 13 años el acceso a la rectificación de nombre y sexo registral por derecho propio y, en el caso de personas menores de 13 años, que accedan al trámite a su requerimiento y con el asentimiento de alguno de sus progenitores o referente afectivo. 

La Ley de Identidad de Género fue la primera en no patologizar y reconocer a las identidades que no se ajustan al binarismo normativo hombre-mujer. Con esta nueva modificación, se busca trasladar esta cuestión a las juventudes para que puedan crecer con menos prejuicios y más derechos.

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