Una niña de 2 años escuchó por primera vez gracias a un histórico implante auditivo

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Guillermina pudo escuchar por primera vez gracias a un histórico implante auditivo en el Hospital Néstor Kirchner de Florencio Varela. 

Guillermina, a sus 2 años, proveniente de la localidad salteña de Tartagal, escuchó por primera vez gracias a un novedoso implante auditivo de tronco encefálico que se le colocó en una neurocirugía de alta complejidad realizada en el Hospital Néstor Kirchner, ubicado en Florencio Varela, al sur de la provincia de Buenos Aires.

Considerado como un ‘hito de la salud pública’, esta intervención se trata de la primera operación de este tipo que se lleva a cabo en un hospital estatal.

Guillermina Gorbal nació completamente sorda, con hipoacusia bilateral profunda, sin cóclea ni nervio auditivo. De esta manera, la única posibilidad que tenía de poder escuchar era a través del Implante Auditivo de tronco encefálico.

“Ella está muy contenta, es una niña muy despierta. A pesar de que tiene dos añitos y seis meses, veo que reacciona, que le gusta, y eso es muy importante. Ahora está percibiendo sonidos y eso nos sensibiliza, estamos haciendo todo para que pueda escuchar y mejorarle la calidad de vida. Estamos muy satisfechos y esperanzados con el implante”, dijo el padre de Guillermina.

Eduardo Salas y Miguel Mural fueron los neurocirujanos que estuvieron a cargo del equipo médico, junto al cirujano otorrinolaringólogo, Daniel Pérez Gramajo.

“Es una niña que nació sorda, por eso, que ella empiece a percibir sonidos es toda una experiencia, es un mundo que comienza a descubrir. Se empieza con sonidos suaves porque al ser algo nuevo también puede ser desagradable y llevarla a tener una mala experiencia”, contó Salas, y siguió, “la neurofisiología está haciendo avances muy importantes en lo sensorial, para estos niños es un antes y un después porque rompe el aislamiento completo con el mundo exterior y empiezan a sentir sonidos, es un cambio enorme”.

Desde el equipo de especialistas aseguran que Guillermina deberá emprender “un trabajo arduo, largo y de mucha rehabilitación”.

Por su parte, el padre de la niña nacida en Tartagal, señaló que su hija ya puede percibir ‘ruiditos’ y confía en que al ser una paciente pequeña, va a poder tener mejores resultados en el futuro cercano.

“Ojalá esto sirva para que alguien se entere y sepa que existe una posibilidad más para aquellos niños que no pueden escuchar”, concluyó.

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