¿Qué pasa con las boletas de las PASO? Una iniciativa para el voto reciclado

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En medio de una crisis ambiental como la que vivimos en estos tiempos, en las que se apela constantemente a la conciencia ciudadana para la modificación de hábitos y se lucha de manera incansable para que también sea una política de Estado, el uso masivo de papel es un elemento en disputa. 

Las elecciones, más allá del intento fallido del voto electrónico en Capital Federal, continúan siendo una instancia en la que se imprimen boletas en grandes cantidades. Pero, ¿qué pasa con todas esas boletas que sobran? Hoy te contamos sobre una propuesta que propone su reciclaje.

Voto reciclado

Una iniciativa del Consejo Asesor de Marca Paraná, junto con la Subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad de Paraná determinó que el material impreso que sobró de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) sea repartido en cooperativas en la provincia de Entre Ríos para su reciclado. 

Las organizaciones privadas y públicas integrantes del Consejo Asesor de Marca Paraná llevaron adelante la invitación a los partidos políticos a sumarse a la campaña de reciclaje bajo la consigna por una “campaña limpia”

El objetivo es colaborar en reducir el impacto ambiental que tiene la campaña electoral y preservar la limpieza de la ciudad, promoviendo la construcción de una ciudadanía sostenible. 

De esta manera, las boletas sobrantes de todos los partidos, así como también folletería que ya no se pueda usar, fueron divididas entre las cooperativas Nueva Vida, Un Sueño Cartonero y Recuperadores del Paraná (MTE), luego de ser  recolectados por la Municipalidad y trasladado a la Planta de Clasificación de Residuos Manuel Belgrano. Cada una de las cooperativas mencionadas recibió aproximadamente 350 kilos de material en partes iguales.

La Planta depende de la Subsecretaría de Ambiente y Acción Climática de la Secretaría de Políticas Sociales, Inclusivas y Comunitarias, y le agrega valor a los materiales reutilizados y comercializados mediante la separación y clasificación de los residuos sólidos urbanos. 

En diálogo con Ansol, Norberto Gimenez, director de la Planta de Clasificación RSU Manuel Belgrano y articulador entre las cooperativas y la planta, expresó: “El beneficio es amplio, desde seguir trabajando para tener una ciudad limpia, la generación de conciencia a quienes integran los partidos políticos y a la sociedad en general y la posibilidad de que, por intermedio del material recibido, las cooperativas puedan sumar un ingreso más para quienes la integran”.

También habló Claudia Villagra, presidenta de la cooperativa Nueva Vida: “Si llegan así, las boletas limpias, podés lograr una buena comercialización para venderlo mejor al material, porque acá en Paraná el 25% la gente separa, la mayoría no separa y la basura viene muy mezclada”.

“El proceso que hacemos es que viene acá el camión que la recolecta, la bajamos, la ponemos en tacho y ahí va directo a la máquina y salen los cubos”, agregó.

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