Diferentes voces se expresan sobre la prohibición del lenguaje inclusivo

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Tras el anuncio del vocero presidencial sobre la prohibición de uso del lenguaje inclusivo en toda la Administración Pública Nacional, diversas voces se expresaron en cuanto a su origen e importancia.

En el día de ayer, el vocero presidencial Manuel Adorni, anunció que el Gobierno prohibió el uso del lenguaje inclusivo en toda la Administración Pública Nacional (APN). “Se van a proceder a iniciar las actuaciones para prohibir el lenguaje inclusivo y todo lo referente a la perspectiva de género en toda la Administración Pública Nacional. No se va a poder usar la letra e, el arroba, la x y evitar la innecesaria inclusión del femenino en todos los documentos de la APN”, declaró Adorni, y agregó: “El lenguaje que contempla a todos los sectores es el que usamos, el español. Es un debate del que no vamos a participar porque consideramos que las perspectivas de género se han utilizado como negocio de la política”.

Además, aclaró que no se trata de censurar el lenguaje que nombra a las mujeres y diversidades sino que abarca una oposición a la perspectiva de género, sin definir más detalles sobre cómo se traduciría la medida en general.

En relación a este anuncio del Gobierno Nacional, la socióloga, historiadora y educadora argentina, Dora Barrancos, declaró en una nota por AM750 que es un “retroceso de las libertades fundamentales” y que, “cada mañana uno se levanta y la libertad retrocede”. Además, profundizó: “Impedir el lenguaje inclusivo en nuestro país es un retroceso en materia de libertades fundamentales. Forma parte del cuadro antiliberal. Tienen que volver a leer los clásicos”.

Barrancos consideró que esta avanzada sobre la inclusión y la perspectiva busca la eliminación de la Ley Micaela, que tiene como objetivo la capacitación en cuestiones de género de los funcionarios y funcionarias de los tres poderes del Estado. “Estoy segura de que no van a poder prohibir que las universidades usen este lenguaje. Porque quiero darle una noticia al vocero, que es que las universidades hace mucho tiempo se han expedido en este tema. Incluido, desde ya, los trabajos que hacen las, los y les alumnes”, finalizó. 

Dora Barrancos

Por su parte, la activista trans y ex funcionaria, Alba Rueda, señaló en una nota para Agencia Presentes: “Esto se trata de una posición no solo negacionista de la diversidad de género y de las expresiones de nuestros géneros sino que además es una negación del uso de la ciudadanía seleccionando exclusivamente a ciudadanos que se inscriban de manera binaria”, y afirmó que “es claramente un incumplimiento a la Ley de Identidad de Género a un decreto que se encuentra vigente que es el 476 del 2021 sino también a muchos de los tratados internacionales que reconocen justamente la identidad de género y sus expresiones como parte de los derechos humanos más fundamentales”, dotando su argumentación con datos jurídicos.

A su vez, llamó a que se levante la voz en los ámbitos judiciales y en las organizaciones de Derechos Humanos para accionar no solamente en relación a la prohibición del uso del lenguaje inclusivo, sino también, con respecto al cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).

Alba Rueda

En Argentina, la primera en postular las problemáticas referidas a la presentación neutral de la lengua castellana, cuyas marcas masculinas tendieron a negar o invisibilizar a las mujeres, fue Delia Esther Suardíaz, que en 1973, en su tesis de Maestría en Lingüística “El sexismo en la lengua española”, analizó la ausencia de las mujeres en los usos de la lengua castellana, a la vez que propone la necesidad de un cambio lingüístico.   

Santiago Kalinowski, director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas (DILyF) de la Academia Argentina de Letras, aseguró que el lenguaje inclusivo tomó relevancia a finales del siglo XX, por la necesidad de desdoblar el lenguaje a raíz de que el género masculino comenzaba a generar problemas. “Acá en la Argentina estamos un poco encerrados en una caja de resonancia y parece como si el tema fuera solamente nuestro, pero en realidad es un tema presente en muchos lugares del mundo occidental. Es algo que trasciende las fronteras, incluso las lingüísticas, porque las mismas discusiones se dan en francés, en inglés, en noruego, en hebreo, en árabe”, afirmó Kalinowski en una nota para La Nación, y agregó que “parece improbable que a partir del uso de la “e” se modifique la estructura gramatical porque su objetivo tampoco es ese. El fin es visibilizar la desigualdad de género y la lucha por la igualdad”.

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