La vacuna entraría en circulación en los próximos meses, fue lograda por un programa del Conicet junto a la Fundación Sales.
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), en conjunto con la Fundación Sales -una organización especializada en la investigación y prevención del cáncer de piel-, desarrolló una vacuna única en el mundo para poder tratar el cáncer de piel más grave, y está demostrando una alta eficacia en pacientes de nuestro país. De esta manera, la vacuna está destinada a pacientes con melanoma y evitaría que la enfermedad se agudice.
Fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Todo indica que podrá ser utilizada en unos pocos meses, y será producida por el laboratorio Pablo Cassará de Argentina.
En nuestro país se registran por año, entre 1200 y 1500 casos de melanoma, y unas 600 muertes para los casos de mayor gravedad. Bajo estos parámetros, la Fundación Sales desarrolla programas de investigación del cáncer con investigadores e investigadoras del Conicet, logrando avances a nivel internacional.
Una de las personas involucradas, es José Mordoh, discípulo del premio Nobel argentino Luis Leloir, y del Nobel francés Francois Jacob, dirige hace más de tres décadas un equipo científico que logró una vacuna contra el melanoma, protagonizando un hito que podría cambiar para siempre la historia la forma de tratar estos casos.
La vacuna no es preventiva, se aplica en personas que tienen la enfermedad, y Mordoh apunta a incrementar su eficacia, potenciando el efecto de otras terapias para el melanoma, y además, poder utilizarla para tratar otros cánceres.
Sales y el Conicet tienen la co-titularidad de la propiedad intelectual de esta vacuna, lo que reduce el costo del tratamiento y, al no tener ninguna de las instituciones una finalidad lucrativa, se elimina el porcentaje de la ganancia económica y se evita el costo elevado de importar un medicamento.
Desde la Fundación Sales, especifican que este tratamiento viene a revolucionar los métodos tradicionales, ya que al contrario de la radioterapia o la quimioterapia que funcionan atacando a las células cancerosas y destruyendo a otras en el desarrollo del proceso, esta nueva vacuna es inmunoterapéutica y tiene mayor precisión y eficacia.
La vacuna se aplica en el inicio de la enfermedad para que la misma no se agrave, y logra aumentar el número y variedad de linfocitos del sistema inmunológico atacando a las células tumorales. Este abordaje, logra mejorar la calidad de vida y ampliar la sobrevida de quienes padecen la enfermedad.
