Brasil aprobó el trigo HB4 creado por Argentina: el primer trigo tolerante a la sequía

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El gobierno de Brasil aprobó el cultivo, la producción y la comercialización de la harina de trigo transgénico con tecnología HB4, una creación argentina que se ubica entre los grandes hitos científicos del siglo XXI.

Así lo confirmó la firma argentina Bioceres, luego de que en Brasil, concluyeran con la etapa de evaluación y le dieran paso a esta innovación que mejora considerablemente las condiciones de cultivo, productividad y expansión comercial del trigo.

Cabe destacar que Brasil es el principal importador de trigo argentino, y aspira a aumentar intensamente su producción para llegar a autoabastecerse y exportar. Además, es el segundo país que autoriza la siembra de estos granos, y juntos, nuestro país y Brasil, constituyen casi el 90% de la superficie de trigo de América del Sur.

El Gen HB4, plenamente de origen nacional, es el resultado del exhaustivo trabajo en conjunto por más de 20 años, entre un equipo de científicos del CONICET encabezado por la bioquímica argentina, Raquel Chan, la Universidad del Litoral y la empresa rosarina Bioceres. Este desarrollo, incorpora al trigo un gen del girasol que incrementa la resistencia a condiciones de sequía y salinidad, reduciendo las pérdidas de rendimiento frente al estrés hídrico.

Aún en los prolongados periodos de sequía, como los acontecidos en estos últimos tiempos, con el nuevo producto genéticamente modificado, se demostraron aumentos de rendimiento de hasta un 40% más frente a las variedades de trigo convencionales sembradas, dejando en evidencia el beneficio de está tecnología aplicada. El mismo proceso fue instrumentado en la soja, obteniendo el resultado esperado.

La tecnología HB4 también reduce costos de producción y simplifica el manejo

“Efectivamente nosotros estamos trabajando con más de 25 molinos y hemos venido comercializando fluidamente el HB4. Para muchos molinos nos hemos convertido en un proveedor estratégico (de trigo), porque saben que tenemos calidad y que tenemos materiales desagregados”, sostienen desde el área comercial de Bioceres. De manera que, en nuestro país ya se está consumiendo este trigo transgénico, y en la etapa de producción se mezcla esta variante con lotes de trigo convencional.

Este hecho, representa un salto en materia biotecnológica, y, entre los pasos a seguir para profundizar la efectividad de estos avances de la ciencia argentina, se encuentra la necesidad de armonizar la capacidad de productividad con el cuidado del ambiente. De manera que, es importante generar un círculo virtuoso donde el crecimiento de la productividad y el trabajo esté aparejado a la reducción del uso de agroquímicos y consumo de combustibles para, finalmente, aumentar y equilibrar de manera sustentable la calidad de nuestros recursos naturales.

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