Sancionado el 6 de abril de 2010 mediante el Decreto 459, el programa Conectar Igualdad logró hasta el año 2015 la entrega de 5 millones de netbooks a estudiantes de escuelas secundarias e institutos de formación docente, como así también a los alumnos y alumnas de liceos militares, a escuelas municipales, a escuelas de educación especial y a los chicos y chicas con modalidad hospitalaria y domiciliaria. Conectar Igualdad significó uno de los programas de inclusión digital más destacados del mundo por su complejidad y sus números. En los años posteriores, el programa tuvo modificaciones que significaron su discontinuidad, pero fue relanzado en 2022 hacia todo el país.
El programa Conectar Igualdad desde sus comienzos estuvo motivado por dos aspectos centrales: recuperar el sistema educativo público y establecer la estructura necesaria para el avance hacia nuevas tecnologías. Además, tiene como objetivo promover la inclusión digital, democratizar el acceso a los bienes y recursos tecnológicos y disminuir la brecha digital.
El impacto que se evaluó en los primeros años de su aplicación, consistió en que el alumnado y su núcleo familiar tome contacto con la utilización de las netbooks en sus hogares y las nuevas dinámicas de estudio, que profesores y profesoras incorporen nuevos métodos didácticos con soportes tecnológicos y que la sociedad experimente este fenómeno como un paso hacia adelante en la igualdad de oportunidades.
En este sentido, el paso del tiempo dió lugar a diversas conclusiones, y entre las más resonantes, se destacó la importancia de acompañar con un marco institucional y pedagógico a la introducción y avance de las nuevas tecnologías en el ámbito escolar, para poder generar perdurabilidad en el tiempo. Se pueden dilucidar los diferentes puntos de partida de manera que, por ejemplo, las escuelas ubicadas en grandes conglomerados urbanos posiblemente cuenten con mayor capacidad de infraestructura que las escuelas rurales o las que se ubican alejadas de las ciudades centrales. Es por eso, que más allá de la distribución de computadoras, también se necesita que las políticas públicas estén direccionadas a un cambio de paradigma que le brinde funcionalidad al programa.
De Conectar Igualdad a Aprender Conectados
Durante el período 2010-2015, se entregaron 5 millones de netbooks tanto al alumnado como a docentes de las escuelas secundarias de gestión pública. En 2018, el programa fue reemplazado por Aprender Conectados, que modificó el sistema de entrega de netbooks por persona e implementó la distribución de ‘aulas digitales móviles’ a las escuelas, conteniendo netbooks y otros artefactos tecnológicos para los tres niveles educativos, y elementos de robótica y programación para los laboratorios dentro de las escuelas, reemplazando el sistema que otorgaba una netbook a cada alumno/a. Si bien esta alternativa tenía como eje aportar equipamiento, conectividad y formación docente, el presupuesto destinado a la educación digital sufrió una caída del 89% en términos reales, donde una marcada disminución de la inversión terminó repercutiendo en los contenidos pedagógicos educativos, en las capacitaciones virtuales, y por ende, en los niveles de equidad social.
Restituir la conectividad es restituir un derecho
El decrecimiento de los recursos tecnológicos en las escuelas se evidenció en los primeros meses de la cuarentena por la pandemia del COVID-19. En Julio de 2020 el Gobierno nacional realizó una encuesta junto a UNICEF, cuyo resultado arrojó que el 48% de los hogares tiene al menos una computadora disponible para uso educativo, porcentaje que se inclinó en su mayoría en beneficio de estudiantes que asisten a establecimientos educativos privados. En ese sentido, pudieron determinar que en más de un 60% las computadoras eran de uso compartido por quienes integran las familias.
Entendiendo este contexto, en 2020 se inició el Plan Federal Juana Manso, para insertar la conectividad en las escuelas de todo el país que no tienen acceso a la tecnología, la formación docente y la distribución de computadoras. Se trataba de una propuesta que buscaba promover la soberanía digital a través de software libre y el desarrollo de la industria nacional del software, favoreciendo la innovación educativa y la calidad en las prácticas de la enseñanza y el aprendizaje.
El avance de la problemática que impedía armonizar la virtualidad de las clases, generó las condiciones para el relanzamiento del programa iniciado en 2010. En 2022, el programa Conectar Igualdad volvió a ser una política pública para garantizar más oportunidades de desarrollo a la comunidad educativa. El Ministro de Educación, Jaime Perczyk, se refirió al Conectar Igualdad: “una política de inclusión digital de alcance federal que buscar recuperar y valorizar la escuela pública con el fin de reducir las brechas digitales, educativas y sociales en toda la extensión de nuestro país”, y agregó, “hay gran cantidad de provincias en las que los chicos tienen espacios de tecnología como robótica, y este es un camino que hay que seguir”.
No se requiere autorización previa para acceder a los equipos y la distribución de los mismos está a cargo del Ministerio de Educación y el Gobierno nacional. Además, incluye capacitaciones para aprender a utilizar las computadoras y una plataforma digital con contenidos educativos abiertos.
Conectar Igualdad busca revalorizar la escuela pública, reduciendo las brechas digitales, educativas y sociales en toda la extensión del territorio nacional.
