El día de ayer comenzaron en la Cámara de Diputados los análisis sobre 35 proyectos de ley y 12 iniciativas vinculados a las tareas de cuidado, entre los cuales se encuentra uno que se viene posicionando como reclamo hace años: la extensión de la licencia por paternidad.
La ley actual
Actualmente en Argentina, la legislación otorga 90 días de licencia por maternidad y 2 de licencia por paternidad para personas empleadas en el sector privado y 100 días por maternidad y 5 por paternidad en el sector público. La diferencia en la cantidad de días según el género es alevosa y es una de las cuestiones que debe ser revisada.
Si bien en números puede ser evidente, esta cuestión se corresponde con un sistema de distribución en las tareas de cuidado profundamente desigual. Mientras que las mujeres suelen asumir el rol de protección de la vida y el bienestar, los hombres suelen ser ubicados únicamente como proveedores económicos. De esta manera, cuando una pareja decide tener un hijo/a la legislación corre de manera diferente para las madres y los padres.
Otra cuestión importante es que muchas personas trabajadoras no tienen ningún acceso a licencias debido a no encontrarse en relación laboral de dependencia y/o formal. Además, las regulaciones vigentes no contemplan la mapaternidad por adopción, nacimientos múltiples, de pretérmino o de hijas/os con discapacidad.
En un análisis sobre esta realidad, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad junto al Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social proponen la creación del Sistema Integral de Cuidados de Argentina con perspectiva de género (SINCA) y la modificación del régimen de licencias en los sectores público y privado ampliando los derechos de trabajadores gestantes, no gestantes y adoptantes que se desempeñen en relación de dependencia o sean monotributistas, monotributistas sociales o autónomos/as.
El punto principal del SINCA es que las mujeres puedan contar con un total de 126 días de licencia, mientras que para los padres vaya en aumento desde la aplicación de la ley con 15 días de licencia hasta los ocho años posteriores de la entrada en vigencia en donde llegarían a un total de 90 días.
De la mano con estos reclamos, se encuentra presente en las reivindicaciones la Campaña Paternar, que busca promover cambios en los roles sociales de género y extender las licencias por paternidad en Argentina.
En diálogo con Infobae, Daniel Jones, miembro de la Campaña y del Instituto de Masculinidades y Cambio Social, sostiene: “Los varones tenemos que involucrarnos (y algunos ya lo estamos haciendo) en la discusión pública sobre licencias parentales porque contar con más días de licencia nos daría mejores condiciones materiales para compartir ese tiempo tan importante con nuestros hijes para empezar a construir el vínculo y por una cuestión de igualdad de género, ya que al estar presentes podemos distribuir un poco más equitativamente las tareas de cuidados en esos primeros días, donde la sobrecarga es tan grande para la madre”.
También agrega: “Es una cuestión de justicia social, pero también una posibilidad de transformación personal, a través del ejercicio comprometido y responsable de la paternidad, de nuestras propias masculinidades”.
Cabe destacar que la normativa también le corresponde a la persona no gestante, es decir, a la pareja que no llevo biológicamente el embarazo ya sea otra mujer, persona trans o no binarie. La contemplación tanto de las nuevas formas de reproducción como de las diferentes identidades de género avanza en el real respeto por las familias diversas y la garantía de sus derechos.
En esta línea, el proyecto contempla una licencia de 2 a 6 días para cuidar o acompañar al cónyuge o conviviente que realiza técnicas de reproducción asistida y 90 días para las personas que deciden adoptar.
Otro punto importante es la ampliación de la licencia por cantidad de hijos/as y para aquellos que nacen de manera prematura. Si bien cada experiencia es particular, se entiende que estos dos casos presentan especiales desafíos. Es por eso que para las familias que tengan nacimientos o adopciones múltiples (es decir, más de uno) la licencia tendrá un plus de 30 días por cada uno. Y en el caso de bebés prematuros también se extiende por la misma cantidad de días.
La licencia también se alargará casos de hijos/as con enfermedades crónicas o discapacidad, planteando un lapso de 180 días.
Todas estas propuestas velan por un mejor vínculo entre hijos/as y padres y madres, que las personas adultas puedan disponer del tiempo tan fundamental en los primeros días compartidos y promover la garantía de derechos básicos a las nuevas incorporaciones de las familias.
Este proyecto asume y se pone al día de la coyuntura actual, ya que toma partido por una real distribución en las tareas de cuidado entre hombres, mujeres y otras identidades, y reflexiona sobre los roles de género que tan instaurados se encuentran en nuestra sociedad. También reconoce la diversidad de las familias y lucha por posicionarlas en las mismas condiciones.
