El World’s Best School Prizes es una iniciativa que destaca a las mejores instituciones educativas a nivel global y en la edición 2023 dos escuelas argentinas se encuentran preseleccionadas. Una es la Escuela pública Domingo Faustino Sarmiento y la otra es la Escuela Técnica Roberto Rocca, de gestión privada.
Ambas se encuentran en el listado de las 50 mejores del mundo y podrían ganar hasta 50 mil dólares como premio. La organización que entrega los premios es T4 Education, y lo hace en conjunto con empresas colaboradoras como Accenture, American Express, Yayasan Hasanah y la Fundación Lemann.
La Escuela Domingo Faustino Sarmiento, ubicada en la localidad de Junín y dependiente de la Universidad Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires, fue distinguida por su programa ambiental. La Escuela Roberto Rocca, que corresponde al grupo Techint y se encuentra en Campana, fue reconocida por su carácter innovador en cuanto a espacios y procesos de aprendizaje.
Las otras tres categorías son Colaboración con la comunidad, Superación de la adversidad y Promoción de vidas saludables, siendo cinco en total junto con Acción Ambiental e Innovación. En el mes de septiembre se anunciarán las tres finalistas de cada categoría, y en octubre se conocerán las cinco escuelas ganadoras.
“Las escuelas preseleccionadas para los World’s Best School Prizes, sin importar dónde se encuentren o qué enseñen, tienen una cosa en común: todas tienen una fuerte cultura escolar. Sus líderes saben cómo atraer y motivar a educadores excepcionales, inspirar el cambio y construir entornos con excelentes condiciones para los procesos de enseñanza y aprendizaje”, expresó Vikas Pota, CEO de T4 Education.
Las dos experiencias
La escuela Domingo Faustino Sarmiento es una primaria estatal con orientación en Ciencias Naturales, que cuenta con jornada completa y alrededor de 360 alumnos/as.
La misma tiene el cuidado del planeta como prioridad. Por medio del reciclado, el compostaje, el ahorro de energía, el compromiso con los animales y la investigación para un futuro sostenible, forman a sus estudiantes con perspectiva ambiental.
“Lo que hacemos son acciones sencillas y factibles de hacer en cualquier escuela. No hicimos ningún descubrimiento mesiánico, sino que vimos que el cuidado del medio ambiente es un área próspera porque a los jóvenes les interesa mucho y decidimos trabajar con eso: planteando ideas fáciles y significativas para los chicos”, contó Fernando Blabi, coordinador académico de la institución.
Por su parte, la escuela Roberto Rocca cuenta con 436 estudiantes y el 100% de ellos/as son becados/as. En términos de innovación, plantean un abordaje pedagógico vanguardista, basándose en evidencias, rompiendo paradigmas y utilizando tecnología que responda a sus objetivos. En conjunto con el estudio Rosan Bosch, diseñaron un espacio que sale del tradicional y pone a los/as estudiantes como protagonistas de sus propios procesos educativos.
“Luego de repensar la organización escolar, hubo un cambio de paradigma muy grande, no solo de los estudiantes, sino también de los docentes, empezando a trabajar de forma más colaborativa, en la integración de materias y la identificación de ejes transversales. Estamos dando pequeños pasos hacia la escuela del futuro, una que invite a los estudiantes a ser protagonistas de ese proceso”, sostuvo Ludovico Grillo, director de la escuela.
