El día de ayer en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) se presentó un libro que recupera los testimonios de nietos/as desaparecidos/as durante la dictadura militar.
Frente a un contexto en el que se vuelve necesario volver a contar la historia, esta obra se presenta como una propuesta para escuchar relatos en primera persona de quienes son protagonistas. “Las historias de los nietos recuperados forman parte de la historia de nuestra democracia, son una pieza fundamental para comprender su importancia”, cuenta Mariana Zaffaroni en diálogo con Página 12.
Ella, junto a otros 12 nietos y nietas, son las voces de las historias que aparecen en este libro y que asumen la tarea de contar sus historias de apropiación en cautiverio y posterior recuperación de su identidad. El gran objetivo es transmitir a las nuevas generaciones los horrores que vivieron y la importancia de su lucha aún vigente.
“Narrar estas historias es un acto estético y político necesario para fortalecer la democracia y aportar a la búsqueda de los más de 300 nietos y nietas que faltan”, cuenta Sabrina Gullino Valenzuela Negro, otra nieta que también estuvo presente en el acto de presentación y se encarga de la ilustración. “El testimonio tiene un poder transformador que otras herramientas de la pedagogía de la memoria no tienen: es memoria viva”.
La misma habló también sobre la herencia de la lucha de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, y la respectiva responsabilidad que hoy implica: “Si en el pasado, las Abuelas, las Madres, los sobrevivientes del genocidio dieron la disputa por la memoria a través del testimonio, no sería incorrecto pensar que esa batalla la tenemos que dar la tercera generación, los nietes”.
Analía Argento es periodista y escritora del libro, presenta una larga trayectoria en términos de trabajo editorial sobre crímenes de la dictadura y tiene como antecedente su obra “De vuelta a casa: Historias de hijos y nietos restituidos”.
Sobre “Los nietos te cuentan cómo fue” expresó: “Coincidimos en que es un momento del país muy importante. Es probable que muchos jóvenes no conozcan realmente la historia, no sepan lo que fueron las maternidades clandestinas. Y quizás escuchan discursos negacionistas y creen que es verdad que hay inventos y no que hubo causas como la del plan sistemático de robo de bebés que fue una causa que llevó diez años de investigación, un juicio emblemático, y que cada uno de los nietos es la prueba viviente del robo de una persona”.
El libro presenta un formato amigable para las juventudes, contando las historias de una forma accesible. Los trece relatos se dividen en capítulos que presentan el número de restitución, en conjunto con una reseña sobre los padres biológicos, los secuestros, los datos de nacimiento y la fecha de recuperación de identidad. Además, cuenta con recursos gráficos como portada, novela gráfica y viñetas, así como también anécdotas, películas y playlist favoritas de los/as mismos/as, entre otras.
La contratapa describe a surte de una invitación mucho más profunda que sólo a leer el libro: “¿Te imaginás descubriendo que tu mamá y tu papá no son quienes pensás? ¿Qué hay una familia que te busca? ¿Que tenés otro nombre y hasta tu fecha de cumpleaños es distinta? Conocer a los nietos que aparecieron es el primer paso para encontrar a los que faltan. ¿Nos ayudás?”.
En tiempos como los que corren, signados por discursos negacionistas y justificadores, propuestas como estas mantienen la memoria activa, pieza fundamental de la democracia.
