Desde el Ministerio de Salud de la Nación, prohibieron la importación, distribución, comercialización y publicidad de distintos tipos de cigarrillos electrónicos en todo el territorio nacional, así también los Productos de Tabaco Calentado (PTC) y los accesorios que contienen, por considerarlos dañinos para la salud.
¿Qué es el cigarrillo electrónico?
“Es un dispositivo que produce un aerosol que se aspira, simulando el acto de fumar. Está constituido por 3 elementos: una batería, un atomizador y un cartucho. El líquido de los cartuchos no contiene tabaco pero sí nicotina en dosis variables (hasta 54 mg/ml o más) y también muchas sustancias como propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes, aromatizantes y otros. Las diferencias en el voltaje de las baterías y los sistemas de circuitos para calentar la solución y transformarla en un aerosol pueden contribuir a la formación de sustancias tóxicas en las emisiones”, explican las fuentes oficiales del ministerio.
El cuidado de la salud como foco de la normativa
La Resolución 565/2023 que cuenta con la firma de la titular de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, fue publicada en el Boletín Oficial el lunes pasado.
“Siendo la nicotina una droga sumamente tóxica y con fuertes propiedades adictivas, el uso de estos dispositivos, además del potencial riesgo que representa para individuos con patologías cardiovasculares, puede inducir en nuevos usuarios una dependencia a la droga”, dice la mencionada resolución.
Los cigarrillos electrónicos contienen un conjunto de elementos que pueden ser nocivos para la salud: la nicotina como poderoso adictivo que afecta al desarrollo integral de las personas; las baterías que en el caso de estar deterioradas o defectuosas pueden causar incendios y explosiones; la ingesta de los líquidos es tóxica y representa un riesgo para las personas menores que tengan acceso a los tanques; se comprobó una creciente en los casos de enfermedad pulmonar grave por el uso del cigarrillo electrónico. Además, los datos científicos demuestran que no son efectivos para dejar de fumar, ya que en la mayoría de los casos las personas terminan dependiendo de los cigarrillos electrónicos y mantienen el consumo de nicotina, o usando ambas formas (cigarrillos convencionales y electrónicos).
Alternativas para el consumo de cigarrillos
Los dispositivos para consumir tabaco y/o nicotina, configuran una alternativa para alrededor de mil millones de personas adultas alrededor del mundo. Más allá de lo que aconsejan los avances de la ciencia en cuanto a lo nocivo que puede resultar el uso de estos dispositivos, en países como Estados Unidos y Reino Unido, aseguran que los productos de tabaco calentado exponen a los usuarios a menores niveles de químicos nocivos y potencialmente nocivos. Mientras tanto, en Uruguay, el Decreto 87/021 determinó el carácter diferencial de los productos de tabaco calentado en la normativa de tabaco vigente, y las autoridades afirman que los dispositivos electrónicos para administración de nicotina emplean una tecnología que expone a los usuarios a una menor cantidad de sustancias tóxicas asociadas al consumo tradicional del tabaco.
La ANMAT en 2011, prohibió los cigarrillos electrónicos en nuestro país, mediante la disposición 3226/2011. Luego, la ratificó en 2016, y este año, se hizo extensiva a los Productos de Tabaco Calentado.
Existen tratamientos efectivos para dejar de fumar con fármacos que han sido evaluados y probados por el organismo oficial. Se puede obtener asesoramiento integral al respecto a través del 0800-999-3040 (opción 1) del Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación.
