De basural a fábrica de pelotas de fútbol: la historia de la cooperativa No Se Mancha

Share on whatsapp
Share on facebook
Share on twitter
Share on email

No Se Mancha es el nombre de la cooperativa de jóvenes trabajadores y trabajadoras de la economía popular que decidieron convertir un basural en un sueño mucho más grande. Ubicada en San Ignacio, Córdoba, comenzaron transformando el predio en una cancha de fútbol, luego en escuela deportiva y terminaron fabricando pelotas de fútbol artesanales.

Si creés que la pandemia dejó únicamente cosas negativas, esta historia es ejemplo de cómo el encierro también fue oportunidad para crear grandes proyectos. Impulsados por la necesidad de trabajo que caracterizó el 2020, buscaron su propia manera de generarlo con lo que tenían al alcance.

Así comenzaron haciendo pelotas de fútbol cosidas a mano, primero desarmando una para ver los materiales que llevaba y luego aprendiendo a coserlas para finalmente perfeccionar el proceso de tecnificación. Lo que comenzó en ese momento como unidad productiva, hoy es una cooperativa de trabajo y pudieron abrir su fábrica este año. 

Actualmente 10 jóvenes del barrio de entre 20 y 30 años realizan un promedio de 200 pelotas por mes con el peso y el pique de los estándares de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). 

Ellos/as se encargan de todo el proceso, desde el trabajo con la materia prima que es el cuero, hasta el respaldo con látex y la costura. Venden no sólo en su local físico sino también por redes sociales como Instagram y Facebook, y aspiran en un futuro a insertarse en el mercado para proveer tanto al sector público como al privado.

El proyecto fue impulsado gracias al financiamiento destinado a la maquinaria por parte del Programa de Fortalecimiento de la Economía Popular del Ministerio de Hábitat y Economía Familiar del Gobierno de la Provincia de Córdoba. También contó con el acompañamiento del Ministerio de Hábitat Nacional, la organización de acompañamiento comunitario Casa Pueblo y el Movimiento Evita. El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) también hizo su aporte en cuanto al asesoramiento de los trámites para convertirse en cooperativa. 

El legislador Mariano Lorenzo expresó sobre la iniciativa: “Siempre entendimos que la salida para los pibes y las pibas es que puedan elegir su futuro, por eso cuando nuestro gobernador (Juan Schiaretti) dice que ‘no hay mejor subsidio para los sectores populares que el trabajo, porque ese es el ordenador social’, esto es el fiel ejemplo de eso”.

Lucas Burno, referente del Movimiento Evita, también aportó una reflexión sobre la cooperativa: “No se Mancha demuestra que los movimientos populares brindamos soluciones a los grandes problemas de nuestras comunidades. Creemos que la economía popular ocupa un lugar clave dentro de los desafíos de progreso e innovación de los nuevos paradigmas de trabajo”. 

No Se Mancha es testimonio de esfuerzo, compromiso y organización popular, y una vez más el cooperativismo se presentó como solución a demandas sociales urgentes. En este caso, además, supo recuperar una emblemática tradición cordobesa, ya que en la provincia tuvo lugar la primera fábrica de pelotas de fútbol nacionales en el año 1931 en la ciudad de Bell Ville.

TEMAS: