Maju Lozano reveló que le diagnosticaron autismo a sus 51 años, y se despidió del programa “Todas las tardes”, tras 7 temporadas.
Maju Lozano, la conductora de radio y televisión, se despidió del programa ‘Todas las tardes’, tras 7 temporadas al aire. Lozano aprovechó esta oportunidad para revelar que el pasado 5 de mayo le diagnosticaron autismo.
“Este es un día particular, hermoso, estoy un poco nerviosa”, comenzó Maju y continuó, “Soy una persona extremadamente sensible y muchos de los temas que pasaron por Todas las Tardes me estaban afectando demasiado y llevando puesta. Me estaban llevando hacia un lugar que yo no quiero recorrer y que no me siento identificada. A mí me gusta hacer humor, siento que ya no estaba siendo feliz”.
En un relato lleno de emociones, la presentadora se sensibilizó al expresar los momentos de angustia e incertidumbre que estuvo transitando durante todo este tiempo, hasta que los médicos le dieron el diagnóstico que despejó sus dudas: “El 5 de mayo es el día de mi nuevo cumpleaños como me dijo mi terapeuta. Tuve el gran alivio porque para mí solo fue felicidad, alivio y entendimiento comprender que todo esto que venía sintiendo tenía una explicación (…) Fui diagnosticada de autista. Soy autista. Para mí fue volver a nacer, reconstruir 51 años de dudas, de buscar explicaciones donde no las había. No quiero explicar el autismo, es algo que todavía estoy aprendiendo. Me parece que lo más importante es que ya no estoy más rota, siempre me sentí una persona rota”, señaló la conductora, y concluyó, “Hay días que no pasa nada, pero hay días que me duele que me toquen, que me miren fuerte. Mi vida empezó a tener un sentido y estoy orgullosa de mí”.
Lozano también utilizó la ocasión para dedicar algunas palabras y desmitificar preceptos sobre el autismo, “Es una condición y es un espectro. Lo cuento porque siempre fui sincera y me parece que desde mi lugar puedo ayudar a alguien a despejar dudas. Aunque no soy abanderada de nada, apenas puedo con mi vida.”
No dejó de lado su cuota de humor y contó que ahora siente alivio porque entiende muchas de las cosas que le estaban sucediendo últimamente como “no poder comer frutillas, no soportar las texturas de las frutas, ni algunos sonidos o luces”.
El Trastorno del Espectro Autista, guarda varios indicios que pueden reflejarse en la conducta de las personas que lo padecen. Los más conocidos suelen ser los siguientes:
➜ No señala objetos mostrando su interés (a partir de los 14 meses de edad).
➜ No juega con situaciones imaginarias (a partir de los 18 meses de edad).
➜ Evita el contacto visual y prefiere estar en soledad.
➜ Retraso en el desarrollo del habla y del lenguaje.
➜ Falta de reciprocidad ante la demostración de los sentimientos de otras personas.
➜ Irritabilidad frente a cambios mínimos.
➜ Repetición de palabras o frases.
➜ Movimientos incontrolados del cuerpo, sobre todo de las manos.
➜ Falta de respuesta cuando al niño o niña lo llaman por su nombre, a partir del año de edad.
En cuanto al tratamiento, si bien no existe una cura para el Trastorno de Espectro Autista, hay diferentes métodos para tratar las habilidades que son afectadas. Los tratamientos de estimulación temprana sirven como terapias específicas para mejorar el habla, el movimiento y la interacción social.
Más allá del diagnóstico y el tratamiento, es imprescindible que las personas que padecen de autismo, estén dotadas de herramientas y recursos para desarrollarse en el día a día contando con sus derechos en plenitud.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y Protocolo Facultativo, obliga al Estado y a la sociedad a asegurar los derechos humanos a las personas que tienen Trastorno del Espectro Autista, entre los que se pueden encontrar los derechos a tomar sus propias decisiones con apoyo si fuera necesario; derecho a formar una familia y a vivir en comunidad; derecho a una educación inclusiva; derecho a la recreación y al deporte; derecho al trabajo; y también, derecho a votar.
