Es la cuarta generación de una familia ligada al transporte de carga y se hizo conocida a través de las redes sociales.
Marianela Gariboglio tiene 26 años, es de Paraná, Entre Ríos, y es la cuarta generación de una familia que está ligada al transporte de carga. Aprendió a manejar a los 12 años, guiada por su papá, y hoy cuenta su día a día a través de las redes sociales, siendo furor en TikTok y en Instagram.
Una estirpe familiar donde el camión fue el punto en común. Padre, tío, hermanos, primos y hasta su novio, se suben a un camión cada día y recorren las rutas argentinas, como ella lo viene haciendo desde hace cinco años. “Aprendí a manejar un camión antes que un auto. Siempre soñé con ser chofer. Tanto es así que no lo siento como que sea un trabajo, por lo bien que la paso viajando”, contó Marianela en diálogo con Infobae.
Su padre fue quien le enseñó a manejar y quien la acompañaba los primeros años ya que tuvo que esperar hasta los 21 años para acceder al registro profesional. “Él me iba enseñando y explicando cómo es la vida del camionero. Siempre me decía ‘no te apures’. También me daba los secretos para agarrar las curvas más complicadas y otros gajes del oficio”, aseguró y agregó: “Mi viejo nunca me puso reparos. De hecho alentó mi amor por lo que era también su vida en los caminos. Siempre me ayudó, nunca me dijo ‘no es un trabajo para una chica’”.
Marianela comenzó manejando la flota familiar hasta que encontró el que la acompañaría en su cotidianidad.
Un camión abandonado que hace cuatro años estaba en un galpón, la jóven lo puso en condiciones y después de mucho trabajo comenzó a funcionar. Arreglos en el motor, limpieza de carrocería y el color rojo que daría vida al nombre de Cherry, fueron algunos de los pasos que siguió Gariboglio para poner en condiciones esa cabina con ruedas que transformó en su casa.
“Me gusta manejar porque es un momento de soledad, de introspección, que me permite pensar. A veces pongo música y otras sólo voy en silencio mirando el horizonte”, resaltó Marianela. Cada uno de sus viajes están anotados en un cuaderno, llevados en una agenda que reúne no solo los lugares que visita sino también, las curiosidades vividas. Por año Cherry recorre aproximadamente 120.000 kilómetros.
Las redes sociales son una gran compañía para cada noche en las paradas ruteras de Marianela. “De esa manera, me siento conectada. Muchas veces el silencio a la noche en el campo puede ser muy fuerte”, afirmó la chica de Paraná.
