Bueno… salvo Leila Vidriales y sus seguidores/as. Ella es “La Profe” y la rompe en las redes sociales con sus videos sobre matemáticas. Con humor y paciencia, explica de manera divertida esa materia que tanto cuesta. Cuenta con casi 35 mil seguidores en Instagram y 543 mil en TikTok.
Sus videos se basan en enseñar procedimientos matemáticos y resolver ejercicios de manera sencilla, así como también dar “tips” para que aplicar los conocimientos sea más fácil. Pero, además, mezcla su capacidad del área de las ciencias exactas con otro talento: el arte. La combinación de dos elementos que parecen agua y aceite es la fórmula que la llevó al éxito tanto en lo personal como en su cuenta.
“Lo artístico y esto (los números) se complementan muy bien aunque sorprenda. Obviamente, tengo mis momentos donde no quiero ver más números, y voy y bailo. Y cuando tengo audiciones y estoy saturadísima, me pongo a hacer cuentas”, cuenta.
Leila es fundadora de una plataforma de clases virtuales llamada Apoyoescolar.rv, donde más de dos mil alumnos tanto nacionales como internacionales acceden a apoyo académico en niveles universitarios y secundarios.
Recordando sus inicios en la matemática, recuerda: “Siempre me gustó ayudar, creo que esa es la diferencia. Me gusta enseñar, pero también ayudar a que lo consigan, incentivarlos. Es en lo que trato de distinguirme”.
Luego de un tiempo dictando clases particulares por su cuenta al terminar el secundario, dió sus primeros pasos en TikTok. «Fue muy loco, soy bailarina y pensé que iba a subir a videos bailando. Empecé a subir videos haciendo cuentas y fue un boom. Fue en noviembre del año pasado que se empezó a viralizarse todo lo de la profe, hace muy poco. Nunca me faltaron alumnos y alumnas, pero con esto fue un estallido total. Tengo alumnos de España, Uruguay, de todos lados y estoy muy feliz”.
Otra particularidad de Leila es que responde al hate de manera muy creativa. Como suele pasar en la red social, los comentarios sobre su cuerpo, por ser mujer o cargados de prejuicios no faltan, pero ella decide utilizar la matemática para responder con altura. Ya sea con regla de tres simple u otras herramientas, aprovecha la oportunidad para reírse de los comentarios negativos y seguir enseñando.
Hoy con sólo 23 años, logra balancear su vida entre la aplicación, las clases de baile, la creación de contenido en sus redes y estudiar en la carrera de Licenciatura en Ciencia de Datos. Pero lo más importante es que logró convocar a un grupo de personas inesperadas que quizás no les gusta la matemática o les cuesta mucho, motivándolas para seguir aprendiendo.
