La Asociación Civil Otrans fue la responsable de llevar adelante el primer museo Travesti Trans del país, como homenaje a la historia del movimiento. Tuvo lugar en la sede de la Comisión Provincial por la Memoria en la Ciudad de La Plata y promete volver a realizarse ya que se define como Museo Itinerante. La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires es uno de los lugares definidos para su próxima exposición.
Archivos, objetos y documentos son los protagonistas que cuentan las historias individuales y colectivas de personas travesti trans. En estos relatos, reivindican las luchas y los reclamos de un colectivo atravesado por la desigualdad y la discriminación estructural, pero también por la alegría y la resistencia.
“Esta muestra es concebida como una primera presentación de un micromuseo alternativo e itinerante. Fue construido con aquello que no es considerado museable. Condensa casi 100 años de historia del movimiento travesti trans de Argentina”, expresa la placa escrita por la creadora del museo y presidenta de Otrans Argentina, Claudia Vásquez Haro.
Testimonios que siempre pertenecieron a los márgenes, hoy se encuentran en el centro de la expresión artística de esta propuesta. Desde retratos hasta certámenes de belleza, desde el registro del Carnaval hasta de la persecución policial, se presentan como signos de la vida de las travestis en el Museo.
La muestra
En un trabajo que describen como colectivo y comunitario, fueron muchas personas las que colaboraron en aportar material para la muestra de Vásquez Haro.
El proyecto surge a partir de una tesis de la creadora, en la que recuperaba 30 años de historia de la organización Travesti Trans en Argentina y que profundiza en la construcción de memoria del colectivo.
Fue el Fondo de Mujeres del Sur quien financió la iniciativa y a partir de ahí se pudo articular la participación de personas de la comunidad para la fotografía y los objetos que hoy son parte de la muestra.
¿Por qué museo itinerante? Vásquez Haro sostiene que “El Museo itinerante también responde a la pregunta de cómo construimos la historia desde los márgenes, pero también desde una historia narrada desde las provincias, desde los aportes de las migrantes, las afrodescendientes y las de pueblos originarios, en esta construcción de movimiento y en esta lucha que es plural, que es subjetiva, que es colectivizante. El desafío está puesto ahí, en contarnos nosotras mismas desde un modo colectivo”.
Museo y Memoria
La articulación de los reclamos de la comunidad con los derechos humanos siempre se encuentra presente en los testimonios. Vásquez Haro, en diálogo con Télam, expresa al respecto:
“A 40 años de democracia, esta muestra contribuye a la construcción de una memoria colectiva, da cuenta de una memoria invisibilizada, negada, que es necesario transmitir a las nuevas generaciones, como resguardo de nuestra historia y registro de nuestros avances y retrocesos en modos de organización social y política y la defensa de nuestros derechos humanos”.
Además, detalla: «La muestra recorre los exilios de las compañeras travestis y trans en el Tigre antes y durante de la última dictadura, también el retorno a la democracia y los edictos policiales, los códigos de falta, la persecución a travestis y trans por parte de la Fuerza de Seguridad y el espionaje de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Dipba)”.
En la misma se recuperan las historias de quienes sobrevivieron a esas persecuciones, así como también las marchas y movilizaciones que protagonizaron después.