El acompañamiento entre mujeres y personas gestantes antes, durante y después de parir tiene una trayectoria de larga data. La búsqueda de información en alguien que haya parido, el traspaso de consejos entre generaciones y el sostén emocional que implica compartir la experiencia son hábitos recurrentes que lentamente fueron ganando terreno en el plano de la formalización.
A medida que se echaba luz sobre las necesidades de quienes estaban en períodos de gestación y lactancia, se comenzó a consolidar el término puericultura de la mano de quienes asumían esas tareas. El mismo hace referencia a la palabra “puer” que significa niño en latín y cultura, entendiéndola como cultivo o cuidado.
La Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP) define la puericultura como la disciplina que se ocupa de brindar apoyo y acompañamiento en lactancia a las personas gestantes y sus familias desde el embarazo hasta el destete, capacitando al equipo de salud y compartiendo sus saberes específicos con el resto de la comunidad científica y educativa.
La ACADP es una entidad sin fines de lucro que surge en el año 1999 ante la falta de respuestas por parte del sector sanitario a las inquietudes en torno a la temática. Partiendo de esta necesidad, un grupo de profesionales con diferentes formaciones comenzaron a reunirse con el objetivo de brindar capacitaciones.
Hoy se encuentran conformados como asociación hace casi dos décadas acompañando familias de todo el país, formando puericultoras y abriendo servicios gratuitos de puericultura y lactarios en instituciones hospitalarias.
Ahora bien, el reconocimiento formal de esta práctica aún se encuentra pendiente y es por eso que hoy tendrá lugar una movilización para reclamar la sanción de una ley que regule el ejercicio de esta profesión.
Entre las 16 y las 19 hs, las principales plazas de todo el país se encontrarán teñidas con los ambos característicos de las puericultoras y del color lila para quienes acompañen el pedido.
La Asociación de Puericultoras Argentina (PUA), quienes convocan principalmente a la marcha, expresaron sus principales argumentos en un comunicado: “Es importante reconocer el rol de las puericultoras en el acompañamiento a las mujeres, personas que amamantan y sus familias, para facilitar información, herramientas y sostén desde la gestación, durante el puerperio y en los primeros años de la crianza de los niños y las niñas. Las puericultoras promueven los beneficios de la lactancia humana en todos sus aspectos y brindan asesoramiento técnico basado en evidencia, respetando y acompañando las decisiones de cada familia, trabajando de manera interdisciplinaria con el resto del equipo de salud. Un reconocimiento de esta labor como profesión no solo mejoraría la calidad del acompañamiento a las madres y los bebés, sino que también permitiría a más personas acceder al acompañamiento de las puericultoras”.
Además, hicieron referencia a la regulación: “Trabajamos desde hace más de veinte años en el sistema privado de salud o de manera particular, pero no podemos insertarnos en el sector público debido a la falta de regulación de nuestro rol. Es imprescindible este reconocimiento para que toda persona que lo necesite pueda acceder al acompañamiento de una puericultora”. Resulta importante mencionar que en el proyecto se contempla la creación de un Registro Nacional y la generación de un marco regulatorio para desempeñar esta labor con derechos y obligaciones.
Este reclamo se encuentra enmarcado también en la Semana del Parto Respetado. La misma vela por la visibilización de las violencias que muchas veces reciben las personas gestantes al momento de parir y pide por el derecho a una asistencia obstétrica con los cuidados y el respeto que corresponde.
Tanto el reconocimiento de las puericultoras como el parto respetado son derechos fundamentales para las mujeres ya que son las principales vulneradas cuando estos no se encuentran garantizados. Transitar un embarazo y parir en condiciones óptimas es una de las bases imprescindibles a la hora de maternar, es por eso que resulta urgente el reconocimiento de quienes se hacen cargo de esta tarea.
