La historia de Lucas Roitman, el argentino que trabaja en Apple

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Criado en el barrio de Belgrano, desde pequeño comenzó a desarrollar proyectos tecnológicos. A los 11 años diseñó un videojuego que se volvió viral, a los 14 creó un software de realidad aumentada que fue comprado por una empresa internacional, y con menos de 20 años consiguió una beca para estudiar en la prestigiosa Universidad de Stanford. Actualmente es uno de los emprendedores multimillonarios más jóvenes y reconocidos, liderando investigaciones de inteligencia artificial. Lucas Roitman, el argentino que trabaja en Apple: la principal empresa de innovación a nivel mundial. 

“No había forma de desaprovechar la oportunidad de estudiar en una universidad de primer nivel como Stanford. Los primeros momentos fueron duros, sobre todo adaptarme al idioma y a la exigencia de las clases. Pero, gracias al apoyo incondicional de mi familia y a que nunca me permití bajar los brazos, logré sobreponerme a los obstáculos y hacer la diferencia”, confesó el jóven emprendedor de 29 años, que tuvo la oportunidad de aprender en la casa de estudios que acepta a menos del 1% de estudiantes internacionales y le otorga becas solamente al 0,2%.

Con el correr del tiempo, su carrera fue creciendo, hasta llegar a Sillcon Valley. Fue en ese lugar en donde participó en el diseño de una cámara de seguridad de alta tecnología para el hogar y hoy forma parte de proyectos confidenciales de Apple.

Entre sus creaciones, ‘Tráfico de Armas’ es el videojuego que le abrió caminos en el mundo tecnológico, luego, la mencionada app de realidad aumentada y el proyecto en Stanford que se convirtió en Lighthouse. Esta última cuenta con capacidades avanzadas de detección de movimiento, detectando y clasificando de manera precisa en el caso de que sea una persona o un animal, además, cuenta con tecnología avanzada y elementos de inteligencia artificial, machine learning, realidad virtual y avanzada. “Lo que distingue a la plataforma de sus competidores es su capacidad de evitar que el movimiento de mascotas dispare falsas alarmas gracias a su cámara de profundidad, acelerómetros y giroscopios” dice Roitman. 

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Durante su cursada en la Universidad de Stanford, Lucas comenzó su propio emprendimiento con un socio estadounidense en la misma universidad, dando nacimiento a Adia Robotics: una compañía de drones con inteligencia artificial que permite que el usuario maneje cinco o más dispositivos al mismo tiempo y que se puedan conectar por internet, esto llevó a que Apple pague 55 millones de dólares por el startup y que el argentino se una a la empresa. “Creo que los drones pueden llegar a ser el futuro de la computación, permitiendo que todas las computadoras inteligentes vuelen, sigan y acompañen a los humanos, y ellos interactúen con los dispositivos, como sucede en las relaciones interpersonales”, indica el argentino.

Lucas, asegura que la base de su éxito está en no bajar los brazos: “Ser apasionado y creativo es una parte importante del trabajo, pero no es suficiente. Tenés que ser persistente, resiliente y adaptarte a las necesidades del mercado”.

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