Se cumplen 15 años del Fallo Mendoza: un antes y un después en materia ambiental

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Hoy se cumplen 15 años de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), ordenó al Estado Nacional, de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a que ejecuten un plan de saneamiento para la Cuenca Matanza Riachuelo. Este hecho significó un antes y un después en la relación entre las políticas públicas y el cuidado del ambiente.

Un 8 de julio de 2008, en el marco de la causa Mendoza, la Corte Suprema de Justicia de la Nación instó a que los principales Estados intervinientes en la Cuenca Matanza Riachuelo dirijan sus esfuerzos a recomponer el ambiente, integrando el agua, el suelo y el aire. Esta decisión tuvo como premisa la de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, cuidar el ambiente y prevenir daños futuros. 

En un expediente iniciado por un grupo de vecinos y vecinas de Villa Inflamable, partido de Avellaneda, incluyendo como contraparte al Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires, CABA y más de 40 empresas. El reclamo se basó en el pedido de medidas urgentes para que se atiendan los daños de salud provocados por la contaminación de la cuenca en las familias que viven en las inmediaciones y el cese del daño sistemático que se le produce al ambiente.

En 2006 y en 2008, la CSJN, reconoció tanto el reclamo de las familias afectadas, como así también, la necesidad de reparar y prevenir el daño ambiental. De esta manera, el Máximo Tribunal definió esta causa, como una causa colectiva que atiende la vulneración del derecho ambiental y determinó la interjurisdiccionalidad en la implementación de un plan de saneamiento integral de la cuenca, y la obligación de ejecutar políticas públicas que atiendan específicamente la problemática y que no se produzcan nuevos cuadros de contaminación en los márgenes del Riachuelo.

La Cuenca Matanza Riachuelo tiene una extensión de 2.047,86 km2 y el río Matanza Riachuelo, que es su principal cauce, se extiende por 64 km. En total, abarca 14 municipios de la provincia de Buenos Aires, parte de Capital Federal y en la cuenca habitan alrededor de 4 millones de personas, casi el 10% de la población del país.

Los objetivos fueron expuestos en el Plan Integral de Saneamiento Ambiental, y se encargó a la ACUMAR (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo), la ejecución y seguimiento del mencionado plan. “Estos 15 años fueron de grandes avances de la Cuenca Matanza Riachuelo que ingresa en una nueva etapa del proceso de saneamiento y recuperación. Cambios tangibles, como la mudanza del Mercado de Hacienda de Liniers o la entrega de nuevas soluciones habitacionales a familias en riesgo ambiental, fueron acompañados también por transformaciones sobre lo que nos permitimos pensar colectivamente qué es o puede ser el Riachuelo”, expresó Martín Sabbatella, presidente de ACUMAR.

Según ACUMAR, en los 200 años de contaminación de la cuenca, que incluyen al período colonial, un 70% proviene de efluentes cloacales y el 30% restante de lo que vierten diferentes actividades industriales y los residuos sólidos urbanos. En este sentido, la mudanza del Mercado de Liniers a Cañuelas, a mediados de 2022, generó una mejora en el estado del río, ya que era una de las principales fuentes de contaminación orgánica.

Queda mucho por hacer para seguir recuperando la calidad del aire, el agua, el suelo, y las posibilidades para lograrlo alcanzan hasta distintas estrategias tecnológicas.

“Tiene que haber un cambio de conciencia, el Riachuelo tiene que dejar de ser el basurero de la ciudad, tenemos que volver a mirar al río. Después de recuperarlo, por supuesto que hay que pensar los usos turísticos, recreativos o de esparcimiento”, dijo Daniel Larrache, director ejecutivo de Gestión del organismo interviniente.

Las acciones estructurales tienen que ser acompañadas por políticas públicas que prioricen la reducción del daño ambiental y la sostenibilidad de los recursos naturales. También, se debe considerar a aquellas personas que se encuentran en un mayor estado de vulnerabilidad y afectación a causa de la contaminación.

Cuidar la calidad del ambiente, es cuidar la salud de la comunidad. La participación, la organización, el trabajo mancomunado y la toma de decisiones para un saneamiento integral cada vez más avanzado, nos interpela como sociedad y como protagonistas de un mejor futuro en nuestra casa común.

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