Fausto Sosa es un vecino de 39 años y su lugar en el mundo es el Barrio Carlos Gardel, perteneciente a la localidad de El Palomar en el partido de Morón, y trabaja en la Reserva Natural ubicada en el mismo distrito.
Escribió y editó su primer libro llamado ‘Gardeleando’ que cuenta con 42 poesías que reflejan la realidad cotidiana que se vive en el barrio.
En el testimonio que Sosa brindó a Lleca, se sentía mucha emoción en sus palabras, donde la historia de su barrio es la historia de su vida.
“Empecé a escribir e interesarme en la literatura por el simple hecho de que en mi adolescencia era un pibe muy tímido y me costaba mucho expresar lo que sentía. La poesía fue mi voz en palabras, el arte fue mi salvavidas, refugio y cable a tierra”, dice Fausto, y continúa: “Canalizaba todo por ahí, en las palabras. Al principio era catarsis, después me dí cuenta que era algo muy interesante para compartir y que podía ayudar a otros a expresarse o verse reflejado en cierta parte de lo que escribía”.
Desde el año 2017 Fausto guardaba en cajones sus poesías y microrrelatos, hasta que un día fue invitado a las actividades de Octubre Cultural organizado por el municipio de Morón y los papeles salieron de los cajones para ser llevados en sus bolsillos a cada una de sus presentaciones. Tiempo después, un editor lo escuchó leer y le propuso la edición del libro. “En ese entonces, decidí contar sobre la vida en el Barrio Carlos Gardel“, nos cuenta Fausto.
“Todo lo que surgió del libro, superó mis expectativas y fue gratificante sentirme escuchado. Un negrito invisibilizado por muchos años, tenía voz, tenía sueños, tenía dolores y todo lo que un ser humano puede tener dentro.”
Su abuelo paterno y su abuela materna nacieron en pueblos originarios, de la comunidad Qom y de la comunidad Mapuche respectivamente. Su padre proviene de Chaco y su madre de Chubut. El poeta exclama tener un fuerte sentimiento de pertenencia en cuanto a su origen: “Sangre indígena llevo en mis venas. Eso fue lo que también me lleva a no negar del lugar de dónde vengo, por más que sea un lugar al que las cámaras de televisión apuntan de manera estigmatizante y discriminatoria”.
Barrio Carlos Gardel
Tanto el Barrio Carlos Gardel como Presidente Sarmiento, surgieron como parte del Plan Nacional de Erradicación de Villas de Emergencia (PEVE) creador en el año 1968, durante el gobierno de facto del general Juan Carlos Onganía.
Las crisis económicas devenidas en las décadas del 80 y el 90 en nuestro país, expandió la magnitud poblacional, y así también, un creciente deterioro en las condiciones de vida estructurales. No fue hasta unos años después de comenzado el Siglo XXI, que se realizó un Plan de Urbanización que mejoró las características edilicias en donde se ubican los vecinos y las vecinas, de igual manera que se reforzó la organización comunitaria entre quienes habitan el barrio.
“La religión de mi mamá me llevó a leer mucho tiempo la biblia y revistas cristianas. Esto me dió la posibilidad de tener un caudal de palabras ‘nuevas’, porque en los barrios el lunfardo o las limitaciones literarias nos hacen hablar o expresarnos diferente. Me había cansado de la poesía con palabras bonitas y quería mostrar mi mundo. Siempre traté de enviar un mensaje positivo a pesar de lo difícil que fue mi infancia y adolescencia. Poder transformar la realidad”, sostiene Fausto.
En su perfil de Instagram, comparte escritos relacionados a su realidad cotidiana, y expresa un profundo respeto por la naturaleza y las comunidades indígenas. Se describe como escritor, poeta, fotógrafo, dibujante y artista. Pueden adquirir un ejemplar de ‘Gardeleando’ contactándolo por mensaje privado.
