Oriunda de Formosa, María Celeste Tolossa realizó su primer vuelo en 2016 y desde entonces forjó su carrera en la aviación con grandes logros.
María Celeste Tolossa es la primera gendarme mujer en graduarse como piloto de helicóptero. Terminó la escuela secundaria a los 17 años en el colegio de monjas, Santa Isabel, en la ciudad de Formosa. Surgida de la localidad de Palo Santo, pudo romper los estereotipos al ser la primera mujer piloto egresada de Gendarmería Nacional.
Llevó adelante la carrera de oficiales y dentro de la escuela quedó encantada con el vuelo en helicópteros, lo que la impulsó a realizar el curso de aviación. Pudo conseguir una vacante para capacitarse en aviación y alcanzó un objetivo muy importante en Gendarmería Nacional.
En 2016, a sus 24 años, realizó su primer vuelo en el aeródromo militar de Campo de Mayo, llamando la atención por ser la única mujer ante la gran mayoría de pilotos hombres. Desde ese momento no paró de volar y solo se tomó un tiempo para la crianza de su hija Cielo.
“Desde mi lugar, deseo que todas aquellas personas que quieran formar parte de la aviación se animen, que no se limiten y que luchen por sus sueños”
María Celeste Tolossa
“Nací en Formosa, luego me fui a Palo Santo hasta los 12 años, regresé a capital y finalmente, cuando egresé del colegio Santa Isabel a los 17 años, decidí estudiar la carrera de oficiales en Gendarmería. Dentro de la escuela me despertaron las ganas de ser piloto cuando unos colegas hicieron una muestra de helicópteros en el primer año. Terminé esta etapa, trabajé en Jujuy y de regreso a Buenos Aires, me incorporé a un pre-curso de aviación que duró un año. Logré una vacante por el orden de méritos y de ahí empecé a capacitarme en la aviación”, dijo la piloto en una nota hace unos años.
Y además, agregó: “A los 17 me fui de Formosa para estudiar lo que me gustaba. Fue sorpresivo para mi familia la decisión, pero me apoyaron y me dieron fuerza para que siga la profesión. Le puse dedicación y mucha valentía para alcanzar logros y sobrepasar desafíos de esta carrera que es difícil y larga, pero no imposible”.
María Celeste Tolossa con el paso del tiempo comenzó a desempeñar su profesión en la Patagonia, trabajando en el traslado de personas en zonas montañosas y relevos de gendarmes en estas mismas áreas, vuelos de travesías y misiones, y así también aquellos trabajos relacionados a la vigilancia de fronteras.